La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) calificó como “delitos de odio” los ataques vandálicos ocurridos ayer en Chile contra las iglesias San Francisco de Borja y de la Asunción, y llamó al gobierno a garantizar la protección de los edificios religiosos.
“Pedimos al gobierno chileno que garantice la protección de los edificios religiosos contra delitos de odio de este tipo”, expresó el presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, en una declaración en la que recuerda que desde octubre de 2019 más de 57 templos y edificios religiosos han sido atacados en Chile.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraAyer, durante las manifestaciones por el primer año de las protestas sociales en Chile, grupos vandálicos atacaron ambos templos ubicados en el centro de Santiago. La iglesia de San Francisco de Borja, usada para los servicios religiosos de los Carabineros, fue atacada en la tarde y la iglesia de la Asunción fue incendiada durante la noche. La torre de esta última se derrumbó debido al fuego.
Los atacantes subieron a las redes sociales videos y fotos de los destrozos, mientras otros posaban con las imágenes religiosas destruidas.
ACN indicó que “si bien es legítimo manifestarse y pedir cambios sociales, el odio desenfrenado contra grupos religiosos genera violencia y destrucción y debe ser condenado abiertamente a nivel mundial como se ha hecho en el pasado con otros delitos similares”.
“Estamos consternados por las agresiones, saqueos y ataques a iglesias en Santiago de Chile: los sucesos de ayer demuestran a donde llega la violencia y el odio promovido por algunos grupos”, señaló.
“Expresamos nuestra cercanía y apoyo al párroco de la Iglesia de la Asunción, Pedro Narbona, quien desde hace muchos años apoya directamente la labor de la sección chilena de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), a favor de los cristianos perseguidos”, añadió.
Heine-Geldern dijo que en ACN “estamos consternados que tenga que sufrir en primera persona un nivel de violencia contra la Iglesia que hasta ahora solo conocíamos de otras partes del mundo”.
* Publicado originalmente en ACI Prensa.