«Para luchar contra la discriminación, discriminemos». Así ha enfocado el periódico Le Figaro la noticia más surrealista salida de Canadá, que a día de hoy se debate en el congreso, pero que tendrá que votarse dentro de un mes.
¿Y en qué consiste esta ‘surrealista moción’, la M-103? Pues se trata nada más ni nada menos que de un nuevo método para luchar contra «el racismo y la discriminación religiosa que se da de forma sistemática».
Es decir, Canadá votará en un mes si prohíbe realizar ninguna critica al islam, pero solo al islam, no al cristianismo, o al judaísmo o a cualquier otra religión. Lo que convierte una ley que lucha contra la discriminación en discriminatoria.
Se podrá criticar a los cristianos, pero no a los musulmanes
Cuando se trata de racismo, se habla únicamente del islam. El resto de religiones no se ven protegidas por estas iniciativas protectoras. Esta propuesta surge de una diputada musulmana de origen pakistaní del partido liberal, apoyada por su partido.
Según esta moción, el gobierno de Justin Trudeau debería:
-Reconocer que es necesario frenar el clima de odio y miedo que hay entre la poblacion.
-Y condenar la islamofobia.
Este texto no tendrá valor de ley, pero generará jurisprudencia.
Los conservadores han insistido, sin conseguirlo, que la moción se extienda a las religiones cristiana, judía, sikh e hindú.
El último atentado vivido en Canadá, en el que un joven atacó una mezquita de Québec, ha favorecido que esta medida llegue a votarse sin que se incluya las referencias a otras religiones.
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