Dos hombres -un católico y un protestante- han sido asesinados en la ciudad paquistaní de Quetta, capital del estado de Beluchistán después de ser acribillados por unos motoristas encapuchados en el barrio cristiano de Essa Nagri.
Una de las dos víctimas, falleció en el lugar y el otro murió poco después en el hospital de Bolan en Quetta, donde están siendo atendidos los otros ocho heridos. En ese barrio viven fundamentalmente familias cristianas por lo que las autoridades creen que el ataque ha sido perpetrado por terroristas que pretendían agredir a los cristianos.
Medio millar de personas se manifestó tras lo ocurrido pidiendo justicia y protección ya que consideran que la Policía y el gobierno de Beluchistán no garantiza la seguridad de las minorías religiosas en Pakistán.
El lunes 2 de abril, después del Domingo de Pascua, se produjo otro atentado en el que murieron 4 personas y fue herida una chica, en el barrio cristiano de Shah Zaman
Esas protestas se han extendido a otras zonas del país. En Karachi, capital de la provincia de Sindh, los cristianos también han organizado una manifestación pacífica para mostrar su solidaridad y apoyo a los cristianos de Quetta.
Este último ataque no es aislado ya que el lunes 2 de abril, después del Domingo de Pascua, se produjo un atentado perpetrado de forma similar, en el que murieron 4 personas y fue herida una chica, en el barrio cristiano de Shah Zaman. Las víctimas formaban parte de una familia cristiana y hasta ahora no se ha encontrado a los culpables.
El presidente del Partido popular pakistaní Bilawal Zardari ha condenado el ataque y ha expresado solidaridad hacia las víctimas: «Los terroristas están atacando a los cristianos en Pakistán para ofuscar la imagen del país. Pido una acción severa contra los terroristas involucrados en este atentado». También varios parlamentarios cristianos de Pakistán han condenado con fuerza el atentado pidiendo una acción contra los terroristas.
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