Dos jóvenes cristianos han sido acusados ​​de blasfemia, denunciados por haber predicado el cristianismo a jóvenes musulmanes y por haber deshonrado públicamente el islam, el Corán y al profeta Mahoma en el Model Town Park de Lahore.

Los dos jóvenes son Haroon Ayub Masih, de 25 años, y Salamat Mansha Masih, de 30, miembros de una comunidad cristiana evangélica. El arresto de uno de los acusados ​​(el otro fugitivo) tuvo lugar inmediatamente después de que Haroon Ahmad, un musulmán, presentara una denuncia en la comisaría de Model Town contra los dos jóvenes el 13 de febrero, por una supuesta violación de las leyes de blasfemia, es decir, los párrafos «a», «b» y «c» del artículo 295 del Código Penal de Pakistán.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Según el autor de la denuncia, Haroon Ayub Masih y Salamat Mansha Masih se acercaron a un grupo de musulmanes y comenzaron a predicar el cristianismo al tiempo que les entregaron un libro en urdu titulado “Zindagi ka Paani” (Agua de vida).

El musulmán Haroon Ahmad en el First Information Report afirma: “Los dos hombres comenzaron a cometer blasfemia deshonrando al profeta Mahoma, diciendo que era un vagabundo, que se casó para aumentar su descendencia mientras Jesús no se casó y proclamó la verdad”.

El informe, enviado a la Agencia Fides, añade: “Dijeron que la Torá y los Evangelios son libros verdaderos y que el Sagrado Corán no dice la verdad, continuaron deshonrando al islam, hiriendo abierta y públicamente nuestras emociones y sentimientos religiosos”.

Además, el denunciante declara: “Los hombres cristianos han cometido blasfemia al deshonrar al profeta Mahoma, el Sagrado Corán y el islam. Les pido que los castiguen a los dos y a la editorial de acuerdo con las leyes de blasfemia por haber publicado e impreso esta literatura”.

La policía inició un proceso en virtud de las leyes sobre blasfemia 295 en el párrafo «a» que incrimina “actos deliberados o dolosos destinados a ofender los sentimientos religiosos de cualquier persona, insultando su religión y creencias religiosas”, que prevé diez años de prisión o multa; luego se cita el párrafo 295 B, que es “haber difamado el Sagrado Corán” por lo que la pena es la cadena perpetua; y se hacen acusaciones según 295 C por haber “utilizado comentarios despectivos, pronunciados, escritos directa o indirectamente que ofenden el nombre del profeta Mahoma u otros profetas” para los que se prevé la pena de muerte.

Uno de los dos cristianos, Salamat Mansha Masih, fue arrestado por la policía mientras Haroon Ayub Masih logró escapar y su familia también se escondió.

El abogado cristiano Aneeqa Maria Anthony, director de la ONG La Voz, que ha asumido la defensa jurídica de Haroon Ayub Masih, aclara así el incidente a la Agencia Fides, reflejando lo que ha dicho Haroon Masih: “Estábamos estudiando y discutiendo por nuestra cuenta del Nuevo Testamento, cuando unos jóvenes que pasaban se detuvieron a escuchar lo que estábamos diciendo. Después de escuchar que estábamos hablando de la Biblia, pidieron información y luego les entregamos un librito llamado ‘Agua de vida’ con algunos extractos del Nuevo Testamento. No hay nada blasfemo en ese libro. Uno de ellos nos pidió que dejáramos de leer y hablar de la Biblia en un lugar abierto, ya que no estaba permitido».

«Nos sorprendió escuchar esto, porque no los invitamos a escucharnos. Les dijimos que no interfirieran porque estábamos, de acuerdo con nuestros derechos como ciudadanos, simplemente hablando entre nosotros. En ese momento el enfrentamiento se convirtió en una acalorada discusión y preferimos marcharnos del lugar”, refiere.

El abogado continúa: “Algunos de los jóvenes musulmanes, sin embargo, tomaron a Salamat y lo llevaron al gerente de seguridad del parque, acusando a los dos de haber predicado el cristianismo y maldecido contra el islam, pero esto es completamente falso. Después lo llevaron a la policía y se presentó la denuncia”. Haroon Masih afirma: “Leo la Biblia con mis hermanos, servimos a Dios en diferentes lugares de Pakistán. Nunca he hablado en contra de ninguna religión. Respeto al profeta Mahoma”.

El abogado Anthony informa de otro aspecto delicado: la denuncia está registrada y firmada por Haroon Ahmad que no estaba presente en el lugar, no es testigo ocular de los hechos, pero sí miembro del movimiento extremista “Tehrik-e Labaik”, que ha querido asumir la responsabilidad de acusar a los dos cristianos, afirmando que “quieren seguir protegiendo al islam de todo mal”.

El abogado informa que la primera audiencia del caso está prevista para el 24 de febrero y que, entre tanto, ha obtenido una fianza provisional para Haroon Ayub Masih. Y concluye: “Buscamos justicia para dos jóvenes cristianos inocentes. El grupo de Tehrik y Labaik parece haberse tomado el caso muy en serio y con violencia y está actuando de manera amenazante. No nos dejaremos intimidar, pero necesitamos el apoyo y las oraciones de muchos”.

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