“Durante 13 años mi marido me maltrató física y mentalmente por ser cristiana. Me golpeaba con zapatos y con todo lo que tuviera en esos momentos en sus manos. Y por ello, mi cuerpo siempre tenía moretones”.
Con esta frase, entre lágrimas, Sara cuenta a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) el infierno que supone para una cristiana vivir en un país como India donde la gran parte de hindúes locales odian a los cristianos hasta el punto de asesinarlos por su fe.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSara vivía en una pequeña ciudad en el centro de India cuando conoció gracias a sus amigos más íntimos el cristianismo. Poco a poco se dio cuenta del amor de Cristo y entregó su vida a Dios.
“Me golpeó tanto que di a luz a una niña con problemas mentales”
Sin embargo, después de acabar sus estudios, conoció a un hombre hindú llamado Mohan con quien se casó unos meses después. Aunque Mohan inicialmente aceptó la fe cristiana de Sara, unos meses después comenzó a mostrar sus verdaderas intenciones.
Golpeada por su fe
“Todo parecía estar bien hasta nuestro sexto mes de matrimonio, pero mi marido empezó a llegar a casa borracho y abusaba de mí. Me decía que mi religión era un vergüenza para su familia, así que me exigía que adorase a los ídolos hindúes”, lamenta la joven cristiana.
A pesar de esta situación, Sara no podía plantearse la idea de dejar a su marido porque ella estaba embaraza. En una de esas múltiples palizas, “me golpeó tanto que di a luz a una niña con problemas mentales”, explica nuestra protagonista, y añadiendo que “la pequeña de vez en cuando sufría ataques. Necesitaba medicinas regularmente y las facturas médicas eran muy altas. Mi marido se ponía aún más furioso cuando tenía que darme dinero, así que sólo me daba dinero para la mitad de los medicamentos”.
«Me decía que mi religión era un vergüenza para su familia, así que me exigía que adorase a los ídolos hindúes”
Finalmente, y después de que naciera el segundo de sus hijos, Mohan abandonó a Sarita por otra mujer, pero antes publicó una falsa noticia en un periódico local acusandola de prostituta por lo que la mujer sufrió el abandono de todos sus allegados.
Ahora la joven cristiana vive con sus dos hijos: Asha, de 12 años y Ashish, de 8 años. Y aunque sigue viviendo en un territorio hostil para los cristianos, asegura que “Dios nunca me ha dejado sola, ni una sola vez. Él es todo lo que tengo y confío en que nunca me dejará”.
Una ley “anti-conversión”
El segundo país más poblado del mundo, con más de mil millones de habitantes, la India, es en su mayoría hindú. Sin embargo, y según los datos publicados por el Registro General de la India indica que los fieles cristianos representan el 2,3% de la poblacion total (27,8 millones); los sikh el 1,7% (20,8 millones); los budistas son el 0,7% (8,4 millones); los jainistas son el 0,4% (4,5 millones); 7,9 millones de personas declararon pertenecer a otras religiones y 2,9 millones no son creyentes.
Un grupo ultranacionalista hindú conocido en India por realizar ataques contra las minorías ha propuesto una ley anti-conversión
Debido al creciente número de conversos al cristianismo en los últimos meses, el presidente del Vishwa Hindu Parishad (Vhp), un grupo ultranacionalista hindú conocido en India por realizar ataques contra las minorías ha propuesto una ley anti-conversión a escala nacional que prohibiría la conversión a cualquier otra religión que no sea el hinduismo.
Con esta ley, la religión quedaría impresa en los papeles de identidad de cualquier ciudadano una vez haya nacido.