Persecution Relief, una organización de apoyo ala iglesia católica en la India ha denunciado en un reciente informe que que entre enero de 2016 y abril de 2020 se han registrado al menos 1.961 casos documentados de crímenes de odio contra los cristianos.
En declaraciones realizadas a Rome Reports, su fundador, Shibu Thomas asegura ques etrata sólo de una pequeña parte de la persecución que sufren los cristianos, que representan algo menos del 5% de la población de más de 1.300 millones de personas de La India, donde tres cuartas partes profesa la religión hindú.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Se habían reunido unos 30 creyentes en un lugar alquilado para una ceremonia. Era casi de noche, unos cuantos fanáticos irrumpieron, y entraron y tomaron al pastor por el cuello. Le pidieron a todos que se fueran, diciendo que a partir del próximo domingo, ‘nadie debería ir allí’. Tenían serpientes en sus manos, y les decían que ‘si no se van de este lugar, dejaremos las serpientes aquí, y las serpientes los morderán’», relata Shibu Thomas.
Según se refleja en el Informe de Libertad Religiosa de la organización pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada la principal amenaza para los cristianos en India es el auge del nacionalismo hinduísta, pese a que formalmente la Constitución recoge la libertad religiosa con profusión.
Sin embargo, en la práctica, apenas se conceden visados para misioneros y las leyes relativas a controlar la financiación de las organizaciones no gubernamentales procedente del extranjero dificulta mucho la labor de las organizaciones cristianas.
Además, algunos de los estados que forman la Unión India han aprobado leyes «anticonversión» que bajo la premisa de preserrvar el orden público, no permiten formalmente las conversiones forzosas «o por medios fraudulentos».
En la práctica, como reconoce Thomas, «si una organización cristiana o misionera va a llevar suministros, como comida a los pobres, inmediatamente las personas del pueblo les dicen: ‘Ustedes salen para convertir a la gente’. Así que un cristiano que haga cualquier actividad social puede ser tildado como que hace una actividad de ‘conversión’. Es una situación muy peligrosa incluso en lo que se refiere a hacer trabajo social, si eres cristiano”.
