En una entrevista concedida al canal RT realizada en Cuba a raíz de su histórico encuentro en la isla con el Papa Francisco del pasado viernes, el Patriarca Kirill de la iglesia ortodoxa rusa analiza, entre otros temas la situación de los cristianos perseguidos, la necesidad de un consenso mundial para erradicar el yihadismo, la situación de los refugiados o el acoso laicista a los cristianos en Occidente.
“Lo que está pasando en el Medio Oriente hoy en día es una tragedia. El cristianismo nació allí Hoy, como consecuencia de la guerra y de los ataques terroristas, padecemos una disminución dramática de la poblacion cristiana. Debemos ponerle fin”, comienza urgiendo el Patriarca.
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Suscríbete ahora«Es perfectamente obvio que no se puede hacer frente a los terroristas solo a través del diálogo y exhortaciones. Tienes que usar la fuerza”
Uso de la fuerza en defensa de los cristianos perseguidos
Para ello, no duda en defender una intervención armada: “La situación de la comunidad cristiana en Oriente Medio requiere, por supuesto, la acción conjunta de todos los que pueden protegerles. Es perfectamente obvio que no se puede hacer frente a los terroristas solo a través del diálogo y exhortaciones. Tienes que usar la fuerza”.
Lo argumenta, recordando que “son terroristas, que destruyen asentamientos cristianos, fuerzan a las personas a abandonar sus hogares, arrasan templos y monasterios, destruyen lugares sagrados y el patrimonio histórico. Y, ya que utilizan la violencia, como es natural, todos aquellos que están interesados en mantener la presencia cristiana y, más en general, la paz en esta región, también deben usar la fuerza para conseguirlo”.
Esto es por lo que al líder ortodoxo le resulta fundamental la unión de los esfuerzos de Rusia, EEUU, Europa Occidental y de los países árabes, en el objetivo común de “detener la guerra, deshacerse de los terroristas y, por supuesto, proporcionar a las personas de Siria e Irak la oportunidad de elegir libremente su futuro, para que estos países y sus comunidades religiosas puedan vivir en paz, lo que crearía además una base sólida para la paz en Oriente Medio en general“.
Cómo solucionar la crisis de los refugiados
Kirill señala además que “tenemos que ayudar a los que sufren. Como afirma una famosa metáfora, ‘existe una diferencia entre dar un hambre hombre un pescado, y darle una caña de pescar que pueda utilizar para capturar más peces’. El apoyo y la asistencia son útiles, pero lo principal es eliminar la causa fundamental de la entrada masiva de refugiados hacia los países europeos”, subraya.
De este modo, el patriarca de Moscú añade que “es la desestabilización política en Oriente Medio lo que ha llevado a esta situación. Hay que hacer todo lo posible para resolver este conflicto tan pronto como sea posible. Se requiere un esfuerzo concertado de todas las partes interesadas, en primer lugar, de los EEUU, Rusia, la UE y los países árabes. No podemos tener varias coaliciones”.
“Los cristianos están siendo expulsados de la vida pública”
Durante la entrevista el Patriarca Kirill denuncia los ataques del laicismo en Occidente: “Creo firmemente que debemos trabajar juntos con el fin de salvar a nuestra sociedad desde la descristianización porque, frente a la creciente presión atea, bastante agresiva en algunos países, los cristianos están siendo expulsados de la vida pública”.
“Los cristianos se sienten incómodos en muchos países desarrollados en la actualidad. Están bajo presión, se hacen intentos para limitar las manifestaciones religiosas en el espacio público. Todo esto indica que nos encontramos ante una situación de peligro, crítico en este caso, en cuanto a la presencia cristiana”, lamenta.
“Dios está siendo expulsado de la civilización, y el mundo se está convirtiendo en ateo y satánico”
El genocidio cristiano a manos de los yihadistas lleva al patriarca a situar su motivación en “un mundo que se hunde en el mal”, en el que “Dios está siendo expulsado de la civilización, y el mundo se está convirtiendo en ateo y satánico”. “Estoy totalmente convencido de que la razón del terrorismo es el hecho de que la civilización humana, en el proceso de su desarrollo, renunció por desgracia a Dios y la ley moral divina”, añade.
Por ello, sostiene que para vencer al terrorismo, “todos tenemos que cambiar”. “¿Cómo pueden las personas convivir? Deben tener valores comunes. ¿Cómo tenerlos? Sólo hay un camino: este consenso debe basarse en la conciencia moral humana, que es algo que Dios puso en el alma humana. No hay que oponerse a este sentido de la moral creando nuevas leyes, que por cierto destruyen las normas morales tradicionales; tenemos que llegar a un acuerdo sobre estos valores morales comunes y luego construir nuestra civilización global en base a este consenso”.
Kirill expone que las mismas leyes y mandamientos que unen a los cristianos se pueden encontrar en la religión musulmana, e incluso en el humanismo secular: “Al menos estaban allí en alguna fase del desarrollo de este último. La Declaración Universal de Derechos Humanos se refiere a la moral humana como una limitación a los derechos humanos. Pero en el mundo de hoy la moralidad humana ya no es una limitación a la libertad humana”, afirma.
“Por desgracia –concluye-, hoy en día nos estamos alejando de las cosas que siempre nos han unido al nivel ontológico más profundo. Creo que si esta tendencia continúa, las perspectivas para la humanidad, para nuestro mundo, son muy malas. No podemos vivir juntos en un pequeño globo estamos arrendados por profundas contradicciones ontológicas”.