La parroquia de Santa María de la Asunción de Ocaña (Toledo) es la última iglesia que ha sufrido una profanación. Los asaltantes han accedido al templo tras romper una reja y la ventana y se han llevado las formas consagradas que se encontraban dentro del Sagrario.
El párroco también se ha encontrado varias formas tiradas por el suelo y numerosos destrozos en imágenes de vírgenes y santos y advierte que han robado elementos que portaban algunas de estas tallas de gran valor.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl párroco de Ocaña, don Eusebio López, en declaraciones a Religión en Libertad, afirma encontrarse «abatido» y aunque en su opinión, los asaltantes sólo entraron a robar, «al final han profanado el templo y no les ha importado».
Informa que, además de los destrozos y las hostias que había en el suelo, han desaparecido dos viriles con sagradas formas y un copón: «sí se han llevado sagradas formas consagradas porque teníamos dentro el viril y una pequeña custodia para exposiciones en pequeños grupos y ambas tenían el Santísimo dentro con formas grandes».
Don Eusebio ha confirmado que la parroquia organizará un acto de reparación por esta profanación, aunque quiere esperar para estar más tranquilo y que la ceremonia esté bien preparada, a la que espera que acuda todo el pueblo.
Por su parte, el arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez, también ha condenado los hechos y se ha mostrado preocupado antes el robo de las formas consagradas.
Uno de los feligreses asegura estar «impresionado» porque «es como si hubieran entrado en mi propia casa».
La presidenta de la Hermandad de la Virgen de los Remedios, María Antonia Megía, ha confirmado el robo de dos anillos y dos rosarios a la imagen de la patrona de la localidad y ha añadido que «lo triste para los cristianos es la profanación del Sagrario donde está Dios presente. En eso es en lo que creo y por eso me siento realmente triste. Pensemos en la reposición del Señor al culto; el resto ahora es lo de menos».
Uno de los feligreses asegura estar «impresionado» porque «es como si hubieran entrado en mi propia casa». Además añade que le llama mucho la atención que los asaltante no han dejado ningún santo sin tocar y se pregunta si esta gente «hubiera sido tan valiente de haberlo hecho en una mezquita”.
La alcaldesa de Ocaña, Reme Gordo, del Partido Popular, afirma que «estamos seguros que las fuerzas de Seguridad finalizarán con éxito su trabajo. En estos momentos el pueblo de Ocaña, más unido que nunca, solicita la colaboración de todos y los que puedan se sumen a la oración particular por la profanación del Santísimo Sacramento. Mucho ánimo a nuestra Parroquia y a nuestros sacedortes».