Ser cristiano bajo las garras del dragón comunista: así son las misas clandestinas en China

Viví en China durante unos meses de mi vida, mientras acababa la carrera. Concretamente en Shanghai, la llamada perla de Oriente. Una urbe colosal de 18 millones de habitantes en la que el ciudadano es como un grano de arena en medio del desierto, camina como un autómata y presencia desde la barrera como el mundo cambia a una velocidad vertiginosa.