El padre Teresito ‘Chito’ Suganob, sacerdote secuestrado la semana pasada por los terroristas musulmanes del grupo Maute en Marawi, en el sur de Filipinas, apareció el pasado martes en un vídeo difundido por los islamistas.
El sacerdote fue raptado el martes 23 junto a un grupo de fieles en la Catedral de María Auxiliadora en Marawi, en la isla de Mindanao. La iglesia fue incendiada por los terroristas, que tomaron parte de la ciudad e izaron banderas del Estado Islámico (ISIS).
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEl presidente Rodrigo Duterte impuso la ley marcial en esta zona de mayoría musulmana y ordenó al ejército y la fuerza aérea lanzar ataques para retomar la ciudad.
En el vídeo, el P. Chito aparece delante de un grupo de casas destruidas. «Señor Presidente, por favor considérenos», pide el sacerdote. «Nosotros estamos en medio de esta guerra. Estamos pidiendo su ayuda para que por favor dé lo que ellos (los terroristas) están pidiendo».
Arrodillado ante Duterte
«Ellos no piden nada, solo la retirada de sus fuerzas de Lanao del Sur y de la ciudad de Marawi, el cese de los bombardeos aéreos y que paren los cañones», añadió en el vídeo, el cual aún no se sabe cuándo fue grabado.
El sacerdote, visiblemente afectado, le dice a Duterte que «si quiere que me arrodille solo para tocar su corazón en favor de nuestras familias que lloran en diferentes lugares, por nuestros parientes… lo haremos».
Los terroristas, recordó el P. Chito, están listos «para morir por su religión». «Señor presidente, no puede usar la fuerza y la violencia porque ellos tienen el compromiso de morir por esto», insistió. «Espero que usted nos comprenda», expresó el sacerdote, que añadió que los secuestrados «somos víctimas» desde hace siete días.
Los terroristas -varios menores entre 10 y 16 años- grabaron vídeos donde los secuestrados piden al gobierno que detenga sus ataques, amenazándolos con decapitarlos si se negaban
Los terroristas ingresaron a Marawi luego que el ejército lanzara una ofensiva para capturar a Isnilon Hapilon, líder del grupo radical Abu Sayyaf y con quien se habrían aliado los miembros de Maute.
Según el Canal 5 de Filipinas, varias personas que también habían sido secuestradas, indicaron que lograron escapar aprovechando la confusión creada por los bombardeos aéreos.
De acuerdo a los testimonios, los terroristas grabaron varios vídeos donde los secuestrados piden al gobierno que detenga sus ataques, amenazándolos con decapitarlos si se negaban. Según estas personas, entre los islamistas había varios menores de edad de entre 10 y 16 años.
De acuerdo al gobierno, cerca del 90% de los 200 mil habitantes fueron evacuados de Marawi. Además, desde que comenzaron los combates, el número de muertos ha llegado a 104; de los cuales 19 son civiles, 65 yihadistas, 17 militares y tres policías.
Artículo original publicado por Edurdo Berdejo en AciPrensa
