El Tribunal Superior del Estado de Serawak (Malasia) ha reconocido como ley no permanente la medida para regular la conversión de ninos al Islam. Esto supone el final de las políticas que durante años dificultaban la conversión de los musulmanes a otras religiones en un país de mayoría musulmana.
La reacción de la Asociación de Iglesias de Sarawak ha sido más que positiva, ya que han calificado la decisión de justa y equitativa. «Estamos muy agradecidos a la Tribunal Superior de Kuching, es una decisión justa y equitativa de conformidad con la ley. Hacemos una llamada al gobierno federal para honrar y hacer efectiva la garantía de la libertad religiosa conforme a lo dispuesto en el Acuerdo de Malasia y defender en la Constitución los derechos y libertades fundamentales reconocidos por la constitución federal para todos los ciudadanos de Malasia «, ha dicho la asociación en un comunicado de prensa.
Esta sentencia marca un antes y un después en el país asiático, que reconoce a Roneey Anac Rebit, de 41 años, su derecho a abrazar la fe cristiana después de haber sido convertido al islam cuando tenía 10 años. Sus padres incluso le cambiaron el nombre a Azmi Mohamad Azam.
Pero en 1999 se rebautizó como cristiano, momento que aprovechó para apelar al Departamento Nacional de Registro y cambiar tanto su condición islámica como su nombre musulmán de su carnet de identidad. Algo nada fácil, ya que el gobierno malayo siempre ha mantenido que sólo el tribunal islámico puede decidir sobre temas referentes al Islam y los musulmanes.
Sin embargo, el juez del Tribunal Superior de Kuching, Yew Jen Kie, dictaminó que Roneey está en su derecho de volver al cristianismo, su primera religión.
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