El miedo y el olor a muerte es lo que envuelve a Ecuador por estos días. La esperanza por encontrar supervivientes son casi nulas después de seis días de búsqueda entre los escombros. La gente que lo ha perdido todo mendiga por las calles tratando de encontrar con qué sobrevivir.

“Hace mucho sol… el olor es inaguantable… la gente está muerta, caminas y pisas muertos”, narra entre lágrimas una habitante de Pedernales, las zona costera más afectadas, en un mensaje que se movilizó por redes sociales.

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Este es el seísmo más fuerte que ha golpeado al país desde 1949. Ya se ha cobrado 587 vidas y más 5.700 heridos

Y es que desde el gran terremoto del pasado sábado, que alcanzó una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, se han producido 500 réplicas, algunas de ellas de entre 6,2 y 5,4 grados.

Este es el seísmo más fuerte que ha golpeado al país desde 1949. Ya se ha cobrado 587 vidas y más 5.700 heridos, destruyó inicialmente unos 800 edificios, afectó 600 edificaciones, dañó numerosas carreteras e hizo colapsar la infraestructura en las zonas turísticas.

«No es el colapso de una casa, sino el colapso de un pueblo entero», declaró el alcalde de Pedernales

Sin embargo, el viceministro de Interior, Diego Fuentes, advirtió que el número puede crecer pues aún no se han quitado todos los escombros y hay más de 2.000 desaparecidos.

«No es el colapso de una casa, sino el colapso de un pueblo entero», declaró el alcalde de Pedernales, Gabriel Alcívar, a la televisora Teleamazonas mientras explicaba el recuento de los daños.

“Me ha impactado ver familias que quedan rotas. Me tocó ver el caso de un señor que sobrevivió y presenció cómo murió su familia de siete miembros. Sus dos hijos, su esposa, su mamá… veía cómo sacaban a cada miembro y aunque lloraba solo decía que hay que salir adelante”, explicó a Actuall la terapista colombiana residente en Quito, Cristina de Greiff.

Además de la muerte y la destrucción, para personas como María Trinidad Figueroa, el trauma psicológico es el mayor impedimento para salir adelante. “No puedo dormir porque tengo mucho miedo, tengo terror”, decía a medios colombianos después de ser rescatada de los ruinas de su casa en la zona del puerto de Manta. Ahora duerme con familiares y amigos en un refugio improvisado por miedo a las réplicas.

Voluntarios preparan ropa para ser entregada a afectados por el terremoto del sábado pasado, hoy, jueves 21 de abril de 2016, en Manta (Ecuador). La Fiscalía de Ecuador informó hoy que, de momento, ha registrado 587 personas muertas por el terremoto, 29 de ellas ciudadanos extranjeros. EFE/Christian Escobar Mora
Voluntarios preparan ropa para ser entregada a afectados por el terremoto del 16 de abril de 2016 en Manta (Ecuador) / Christian Escobar Mora – Efe

La prioridad es la atención a las víctimas

Para los voluntarios, organismos de socorro y ONG la prioridad ya no es el rescate de posibles supervivientes, sino la atención a víctimas y la prevención de enfermedades. “La gente está necesitando ayuda. Sí, en víveres y ropa, pero especialmente médicos y psicólogos que sepan, que quieran ayudar”, explicó Greiff.

“No hay servicios higiénicos, agua, luz, comida ni vías. Quienes vienen a ayudar tienen que entender esto y deben estar preparados para encontrar cuerpos mutilados, familias enteras bajo los escombros, y personas sufriendo”, añadió la terapista colombiana.

La primera y más importante tarea es hacer llegar a todas las víctimas las toneladas de ayuda que se han recibido de países como Venezuela, Colombia, Chile, Perú, El Salvador, Cuba, Bolivia, México o España. Sin embargo, la destrucción de vías ha hecho que movilizar los víveres y medicamentos se dificulte.

Por eso, la inseguridad ha aumentado en las regiones afectadas. “Se han reportado saqueos y robos porque la gente tiene hambre. Se necesita agua para limpiarse, para lavar, para hidratarse. Hace mucho calor y no hay agua”, explicó Greiff.

Para mejorar la situación, se han desplegado 10.000 militares y 6.000 policías. El Gobierno espera que esta medida, junto con el restablecimiento del servicio eléctrico, y con ello el alumbrado público, aumente la sensación de seguridad.

Cristina De Greiff /Actuall
Cristina De Greiff /Actuall

Cruz Roja coordina el trabajo de ONG y voluntarios

En el terreno está trabajando fuertemente la Cruz Roja Ecuatoriana, que está recibiendo el apoyo de la comunidad internacional. El pasado miércoles aterrizó en el país el primer vuelo con 1.000 kits de limpieza, 3.000 lonas plásticas, 1.000 kits de higiene personal, 600 para el hogar, 2.000 botellas colapsables, 1.500 kits de herramientas, 600 frazadas (mantas) medianas y tres kits de manejo de restos humanos.

Todo el dinero que sea entregado a esta organización será destinado, por ahora, a estos kits de atención de primeros auxilio. Además, la búsqueda de desaparecidos está siendo coordinada por esta entidad a través del correo electrónico pyvcoordinacion@cruzroja.org.ec.

A la ayuda internacional se ha unido la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) que prepara un vuelo con asistencia humanitaria que partirá en las próximas horas desde Copenhague. Portará materiales de primera necesidad, entre ellos 900 tiendas de campaña, lonas de plástico, 15.000 esteras para dormir, utensilios de cocina y, dado el riesgo de contraer el virus zika, 18.000 mosquiteras impregnadas con repelente.

Igualmente, las diferentes sedes diplomáticas de Ecuador en los distintos países han abierto sus puertas para recolectar ropa, medicinas, alimentos y ha abierto cuentas en distintos bancos para que las personas donen dinero.

En el caso colombiano, la Armada Nacional, diferentes colegios, organizaciones civiles e incluso artistas están sumando esfuerzos para recolectar donaciones y, sobre todo, apoyar con la reconstrucción del país.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa (en el centro, de blanco), recorre el 18 de abril de 2016, la zona afectada tras un fuerte sismo de 7,8 grados que sacudió al país en Pedernales (Ecuador). Efe - José Jacomé
El presidente de Ecuador, Rafael Correa (en el centro, de blanco), recorre el 18 de abril de 2016, la zona afectada tras un fuerte sismo de 7,8 grados que sacudió al país en Pedernales (Ecuador). Efe – José Jacomé

Reconstruir el país llevará cinco años

El presidente Rafael Correa estimó en unos 3.000 millones de dólares (casi 2.650 millones de euros) las pérdidas ocasionadas. Esta cifra supone el 3% del PIB del país.

Por ello, ha tomado medidas que han sido muy poco populares entre los ciudadanos. El pasado miércoles anunció el aumento de dos puntos del IVA (de 12% a 14%) durante un año y aportes salariales obligatorios de un día de sueldo por cada mil dólares mensuales de salario.

«Si se gana mil, se contribuirá un día tan solo un mes. Si se gana dos mil, un día durante dos meses, hasta quienes ganamos más de 5.000, que contribuiremos un día durante cinco meses», precisó el mandatario en mensaje por radio y televisión pública.

Además, dijo que habrá «una contribución por una sola vez del 3% adicional sobre utilidades», así como «una contribución por una sola vez del 0,9% sobre personas naturales con patrimonio mayor a un millón de dólares”.

Igualmente, informó que no descarta vender activos del Estado y emitir deuda para paliar la situación. «Habrá que reconstruir Pedernales, Portoviejo, Manta… Eso tomará meses, años…”, dijo Correa en su alocución.

Cómo ayudar 

En el momento las autoridades están solicitando donaciones de sangre AB-, AB+ y O+. Además, reciben agua, alimentos enlatados, medicinas, ropa y donaciones en dinero. En España se han habilitado las siguientes cuentas para hacer donativos:

Cuentas de ONG de España para ayuda a Ecuador tras el terremoto de abril de 2016 /Actuall

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