La Organización Mundial de la Salud asegura que en el mundo hay más de 1.000 millones de personas que viven con alguna discapacidad. La mayoría de ellas se encuentran en países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
Si la combinación de discapcidad y pobreza es difícil de asumir, lo es mucho más cuando se trata de menores. Para tratar de ayudar a paliar esta situación, un grupo de jubilados de la ciudad de Perth, en Australia, realiza sillas de ruedas para ninos desde hace casi 20 años.
Wheelchairs for kids (Sillas de ruedas para ninos) cuenta con la colaboración de más de 100 trabajadores jubilados que diseñan, ensamblan y empaquetan las sillas, al tiempo que realizan cojines o juguetes que acompañan a las sillas.
Deesde 1998, han logrado enviar a los lugares más recónditos del planeta, más de 30.000 sillas de ruedas para ninos necesitados. En concreto, se han beneficiado de su labor menores discapacitados de más de 60 países.
Cada silla se entrega con una bandeja ajustable y un kit de piezas de repuesto
Una silla todoterreno
La silla que fabrican estos jubilados australianos es ‘todoterreno’ y está construida con materiales de alta resistencia segúnlas directrices de la OrganizaciónMundial de la Salud.
El chásis es de acero galvanizado, cuenta con un marco de alumino y tanto el asiento como el respaldo acolchados son regulables. El cojín inferior está hecho de materiales resistentes al agua y el respaldo está amortiguado. Las ruedas de la silla están construidas de tal forma que son a prueba de pinchazos.
Cada silla se entrega con una bandeja ajustable y un kit de piezas de repuesto y una guía para su montaje y un manual de usuario. Su peso es de 23 kilos y está preparada para soportar personas que no superen lo 65 kilos.
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