El estado de Misisipi aprobó el pasado 20 de marzo una ley que prohibía el aborto a partir de la semana 15, lo que la convertía en la ley estatal sobre el aborto más restrictiva del país.
Sin embargo, apenas menos de 24 horas después de la firma de la nueva ley por parte del gobernador del estado, Phil Bryant, un juez federal, Carlton Greeves, ha concedido una orden de restricción temporal, por lo que ha bloqueado su puesta en práctica. Su argumento ha consistido en que esta nueva ley supera la línea temporal marcada por la Corte Suprema y que permite el aborto. «El derecho protege su elección a tener un aborto antes de la viabilidad» del feto, ha afirmado el juez.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraApenas una hora después de que el gobernador del Estados plasmara su firma en el documento, el Center of Reproductive Rights, de tendencia pro-aborto, presentó una denuncia en nombre de Women’s Health Organization (WHO) que solicitaba al juez que bloqueara la puesta en marcha de la ley, la HB1510, según informó ABC News.
En el fallo el juez se preguntaba si «tiene el estado derecho a prevalecer sobre el derecho de la mujer a controlar sus decisiones, o su cuerpo»
En la petición, afirmaban que las mujeres que querían abortar deberían poder «tomar la mejor decisión que para ellas en el curso del embarazo, basadas en sus propios valores y sus metas en la vida» y que la ley iba a comenzar a tener un impacto inmediato al tener que cancelar un aborto programado para esa tarde.
El fallo del juez, pese a ser temporal, parece que no va a cambiar mucho a tenor del lenguaje empleado por el magistrado que en su escrito se preguntaba si «tiene el estado derecho a prevalecer sobre el derecho de la mujer a controlar sus decisiones, o su cuerpo».
Precedentes judiciales han mostrado que el aborto no puede ser prohibido antes de la viabilidad fetal, y en 2014, la Corte Suprema rechazó considerar la constitucionalidad de una prohibición a las 20 semanas en Arizona. Sin embargo, los nuevos estudios han llevado a los jueces a tener en cuenta la protección del niño no nacido, ante el criterio de la capacidad de los fetos de sufrir dolor.
Esta nueva situación viene a enredar y poner en el candelero la situación en la Corte Suprema de los Estados Unidos, donde los rumores sobre la posible renuncia del juez Anthony Kennedy, y la promesa de Donald Trump de nombrar jueces provida para la Corte Suprema, permiten imaginar un cambio de rumbo en las decisiones proaborto que hasta ahora ha ido tomando el último escalafón judicial.
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