Por si no tenía suficientes muertes a sus espaldas el mal Gobierno que padecemos, ahora la ministra de Igualdad, Irene Montero, quiere que las niñas menores de edad puedan abortar sin el conocimiento de sus padres… solas.
En medio de la muerte que nos azota a causa de la pandemia, cuando hay miles de familias rotas por la pérdida de un ser querido, mientras el fantasma del desempleo y la ruina amenazan a los españoles, a los comunistas de Podemos solo se les ocurre añadir más muerte y dolor con este proyecto de radicalizar la ley del aborto.
Si no la detenemos, tendremos más aborto y en cifras más brutales que nunca… Y a los padres completamente al margen de una decisión que puede marcar a sus hijas menores para el resto de sus vidas, sólo porque la muy feminista ministra Montero lo decide.
La misma legislación que impide a las niñas menores de edad comprar alcohol, tabaco o sacarse el carnet de conducir, les permitirá someterse a una intervención de riesgo mortal.
Repito: permitirá a las niñas de 16 años abortar en secreto por su cuenta y riesgo, a espaldas de sus padres.
Ese es el drama que acompañará a partir de ahora a todas las familias: las niñas de 16 años podrán jugarse la vida en un centro abortista mientras sus padres hacen vida normal, sin enterarse de nada, gracias a la ley de “más muerte” que prepara la ministra Montero. Aún estamos a tiempo de evitarlo.
Estos son algunos de los efectos inmediatos que tendrá la aprobación de la extremista ley abortista ideada por Podemos al margen de la vigente deliberación del Tribunal Constitucional sobre el aborto:
- Las niñas menores de edad tendrán la capacidad legal para abortar sin conocimiento de los padres, aunque carezcan de la estabilidad psicológica y la serenidad para discernir los riesgos de semejante decisión.
- Mayor accesibilidad de sustancias abortivas orales, bajo la falsa prescripción de anticonceptivos, a pesar de los graves efectos secundarios que conllevan.
- Charlas ideológicas en colegios: Quieren mezclar la violencia doméstica con el aborto y lanzar ese ‘cóctel molotov’ contra los niños para ideologizarlos desde pequeños.
La agenda del feminismo más radical y delirante entrará en nuestro sistema legislativo a través de una norma social-comunista de “más muerte” que no tiene en consideración a los niños inocentes que serán sacrificados. ¡Si no les defendemos nosotros ahora nadie lo hará nunca!
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