Después de varios años de litigios, la asociación belga Corvia ha logrado la autorización para instalar en la localidad de Evere, a menos de 5 kilómetros del centro de Bruselas, un refugio para bebés de madres en riesgo de aborto.
Este sistema estará en funcionamiento a partir del próximo mes de octubre para facilitar a las madres qu ese ven abocadas a abandonar a sus hijos a que lo hagan con seguridad para los pequeños.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSegún informa la organización responsable del proyecto, el ‘buzón’ o torno, conocido como baby box en el mundo anglosajón, estará disponible todos los días del año a cualquier hora. La madre sólo tiene que acercarse al lugar (rue du Tilleul 405, Evere) y depositar al niño en el lugar.
Cuando el dispositivo es usado, se enciende una alarma silenciosa por la que una persona de guardia queda avisada y cuando se cierra la puerta, puede encargarse de atender al niño mientras se espera a que llegue un médico para realizar una primera valoración del recién nacido.
Una pieza de puzzle
El sistema respeta al 100% el anonimato y la confidencialidad de la madre, pero brinda una oportunidad para que en el futuro madre e hijo puedan encontrarse de nuevo.
En el interior del dispositivo, al dejar al bebé, se puede recoger un sobre con información sobre la asociación Corvia y diferentes ayudas a las que puede recurrir la madre. Pero además contiene una pequeña pieza de puzzle, única, que encaja con otra que se le asigna al bebé.
La asociación también ha puesto a disposición de las madres un teléfono gratuito de ayuda en el que se puede contactar de forma anónima.
Batalla legal
El dispositivo para abandonar de forma segura a los bebés de forma anónima iba a ser instalado en septiembre de 2017, pero el entonces alcalde de Evere lo prohibió.
Por ello, Corvia interpuso un recurso ante el Consejo de Estado, rechazando las acusaciones de promover el abandono infantil. Corvia sólo pretende que los niños abandonados no lo sean en lugares peligrosos y que puedan ser atendidos cuanto antes.
Según el diario belga 7sur7, el primer dispositivo de esta naturaleza en Bélgica fue instalado en Amberes hace dos décadas.