Shella Elson (a la derecha) con su hija Candice Lewis
Shella Elson (a la derecha) con su hija Candice Lewis

Shella Elson es una madre canadiense cuya hija sufre varios problemas médicos como la espina bífida, una parálisis cerebral y el trastorno de convulsiones crónicas. Hace unos meses acudió al hospital por un problema, como tantas y tantas veces antes, pero esta vez algo había cambiado: se había legalizado la eutanasia en Canadá.

Cuál fue su sorpresa cuando el médico, tras examinar a su hija, le comenta a la madre que la llamada ‘muerte digna’ ya no es ilegal en el país, y que si quiere pueden aplicársela a su hija.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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El asombro de la madre fue mayúsculo, pero lo peor no fue, sino que la conversación tuvo lugar frente al cuarto de su hija, y ella pudo escucharlo todo, informa el medio local Northern Pen.

En esa ocasión les tocó Dr. Aaron Heroux, quien calificó a su hija como «adecuada» para recibir la eutanasia

Se trata del hospital Labrador-Grenfell Health en St. Anthony’s, el cual admitió a la paciente en septiembre de 2016, año en el que se despenalizó la eutanasia.

Nunca habían tenido ningún problema, pero en esa ocasión les tocó Dr. Aaron Heroux, quien calificó a su hija como «adecuada» para recibir la eutanasia. La madre, Shella Elson, exige una disculpa pública del hospital.

«El médico quería que aplicáramos la muerte por suicidio asistido a mi hija. Me dijo que ahora era legal en Canadá y que él quería ayudarme con eso», reconoce Shella en un vídeo de la CBC. 

La conversación no acabó ahí y fue a más. El médico acusó a la madre de ser una «egoísta», porque su hija estaba lista para «marchar» (morir), pero que era la madre la que no estaba preparada para dejarla marchar y por eso se negaba a eutanasiar a su hija.

 

 

 

Candice Lewis, la hija, tiene 25 años en los que ha luchado por vivir a diario, cosa que muy pocas personas pueden comprender. Cuando el periodista de CBS le preguntó si se quería «marchar», ella respondió que no. Pero a ella el médico no le preguntó.

El mayor peligro que representan estas leyes es la gran autoridad que los gobiernos han delegado en los médicos

La conversación entre el médico y la madre turbó a Lewis, que en ocasiones reconoce que puede ser una carga para su madre, aunque esta lo niegue.

Esta situaciones se están empezando a dar en Canadá, al igual que ya lo hacen en otros países en los que la eutanasia el legal, como Bélgica u Holanda. Y el mayor peligro que representan estas leyes es la gran autoridad que los gobiernos han delegado en los médicos.

Estos pueden decidir si una persona vive o muerte en caso de que esta se encuentre muy enferma (en fase terminal, paralítica, etc.) y no pueda decidir por sí misma ni tenga a nadie que lo haga. En ese caso decide el médico.

A Lewis le salvó que puede hablar y que tiene una madre que la quiere, pero sabe que ahora se enfrenta a una ley que busca que no sufra dejando de vivir.

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