En Ottawa (Canadá), cualquier ciudadano puede pedir permiso para que ondee una bandera en uno de los mástiles del Ayuntamiento siempre y cuando esta sea para «dar a conocer al público días nacionales, eventos multiculturales o actividades que enriquezcan a la sociedad».
Es decir, que banderas como el arco iris, de varios eventos o por el ejemplo, del Día mundial del agua, pueden izarse durante 24 horas en el Ayuntamiento canadiense.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraBajo ese pretexto, Francis Barrett, militar retirado, realizó una petición formal para izar la bandera de la Marcha por la Vida de Ottawa en conmemoración por su 20 aniversario y tuvo el visto bueno del alcalde. Al menos en el papel.
Llegado el día, Barret, uniformado y junto a un reducido número de personas, izó la bandera y atendió a LifeSite para mostrar su orgullo en un día como ese y agradecer al alcalde que les permitiese a ellos también mostrar ‘su bandera’.
Pero cuál fue su sorpresa cuando, poco tiempo después de logra dicha ‘gesta’, las redes sociales empezaron a arder porque una bandera ‘antiaborto’ estaba ondeando en el Ayuntamiento.
El alcalde mandó retirar la bandera inmediatamente y prometió que algo así no volvería a suceder
Concejales, políticos y sobre todo ciudadanos, pusieron el grito en el cielo por semejante abuso -alguno llegó a decir que iba contra los derechos humanos-, se quejaban muchos en Twitter.
Con todo este revuelo, el alcalde -que por lo visto dijo que sí a la bandera provida sin saber lo que hacía- mandó retirarla inmediatamente y prometió revisar la política sobre el izamiento de banderas para que nada semejante volviese ocurrir.
Después, por si alguien dudada de su compromiso con el aborto, escribió otro tuit en el que se declaró fiel creyente en el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
My personal opinion has always been that women have the right to choose. I share your concerns & have asked for a review of our flag policy.
— Jim Watson (@JimWatsonOttawa) 11 de mayo de 2017
Nada importó que el también canadiense Francis Barrett tuviese un permiso legal. Como él mismo dijo, pasó a ser un ciudadano de segunda y se preguntó que hubiese ocurrido si en vez de una bandera provida hubiese sido una bandera arco iris.
