El presidente de Argentina, Mauricio Macri, revocará la actualización del “Protocolo de aborto no punible” por haber sido modificado de manera unilateral por la secretaría de salud y sin haberse realizado el trámite legislativo correspondiente.

El miércoles 20 de noviembre, la secretaría de Salud autorizó la publicación de una actualización del Protocolo de aborto no punible en el diario oficial. 

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La resolución modificaba el “protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo” vigente desde abril de 2015 y adoptada hasta ahora por 11 de las 23 provincias argentinas.

El texto propuesto declara que “la voluntad de la víctima (sic) debe primar sobre las decisiones de los padres o el personal de salud de un hospital” y que los adolescentes entre los 13 y 16 años pueden “dar su consentimiento en forma autónoma”.

También se señalaba que el aborto puede ser ambulatorio cuando el bebé tiene menos de 12 semanas de gestación.

Sin embargo, la mañana de este jueves 21 de noviembre la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, explicó que la resolución será derogada ya que fue una decisión tomada en forma unilateral por el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein.

Asimismo, Stanley explicó que la modificación del protocolo requiere un trámite legislativo que no se ha realizado. 

Santiago Santurio, director de Votá 2 Vidas, manifestó que la modificación del protocolo de aborto no punible enviado por Rubenstein es más que una simple “reglamentación” ya que “va más allá del fallo FAL”.

El fallo FAL, emitido en 2012 por la Corte Suprema, es una  interpretación amplia de los incisos 1º y 2º del artículo 86 del Código Penal que consideran el aborto como no punible (no recibe sanción), bajo las causales de peligro para la vida o la salud de la madre y en el caso de violación.

La resolución de Rubenstein hace “una libre interpretación del artículo 86 del Código Penal” y “amplía las causales de tal forma que cualquier persona que quiera realizarse un aborto podrá hacerlo”.

Por un lado, pretende “legalizar el aborto de hecho, no de derecho”, y más grave aún, también “avasalla la Constitución, los tratados internacionales y el Congreso, que el año pasado votó en contra del proyecto de legalización del aborto”. 

“Esto es muy, muy grave porque pareciera que en Argentina el aborto no fue rechazado, sino que fue aprobado”, expresó Santuario.

Lo anterior se refleja “en la condena que recibió el médico Leandro Rodríguez Lastra, que salvó la vida de un bebé y su madre; y en la absolución de la médico María Estrella Perramón que recetó misoprostol a la joven Keila Jones terminando con su vida”, insistió Santuario. 

Esto ocurre a pocos días del cambio de mando en Argentina que sucederá el 10 de diciembre, cuando asuma la presidencia Alberto Fernández, que en distintas ocasiones ha expresado su apoyo al aborto.

* Publicado originalmente por Giselle Vargas en ACI Prensa.

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