Belén Majorel (Tandil, Argentina, 1984) ha afrontado duras pruebas en especial durante su adolescencia y juventud. Ganó un concurso musical de Buenos Aires siendo una adolescente, pero las expectativas sobre una incipiente carrera musical no impidieron que cayera enferma de bulimia, un trastorno que, ha reconocido, le llevó a la depresión y a tener incluso pensamientos suicidas.
Aún con todo, salió del bache y continuó su itinerario formativo en el mundo de la música y comenzó a dar clases de canto. todo parecía ir bien, cuando el repentino fallecimiento de su abuela y la circunstancia de un embarazo inesperado tras una relación casual le llevaron a pasar por la experiencia más traumática de su vida: el aborto.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLogró el dinero, y a escondidas de su familia, viajó a otra ciudad para acudir a un negocio abortista. Entonces, era madre de un bebé de 3 meses de vida prenatal. Pero entonces no lo veía así. Unas amigas que habían abortado le animaron a seguir sus pasos.
Volvió a casa con la ayuda de otra amiga que no aprobaba que hubiera abortado, pero que no la dejó sola en el trance. A las 24 horas se desató un shock septicémico. Los abortistas se habían dejado partes de su bebé en su interior, facilitando una infección que casi le cuesta la vida. Belén Majorel sabe por experiencia que «todos los métodos que se utilizan para matar el bebé en los diferentes tiempos del embarazo no son seguros».
Aquella decisión le marcó profundamente. Nadie le había avisado de las consecuencias, pero comenzaron los llantos sin razón y los sentimientos depresivos. Al principio no comprendía, hasta que descubrió que se había estado mintiendo sobre el hecho de haber provocado la muerte de su hijo.
«Cuando empecé a afrontar desde la verdad lo que había hecho empecé a perdonarme» confiesa en conversación con Actuall, después de qu ehiciera pública su reacción a la investigación que desvela el método del aborto a domicilio realizada por la Fundación CitizenGO.
Cuatro años después de abortar, en 2014, Belén Majorel comenzó a salir con un hombre que conoció su historia desde el principio y que ha sido su apoyo desde entonces. En 2016 se casaron y desde entonces compagina sus clases de canto con el ofrecimiento de su testimonio provida.
¿Qué ha sentido al ver el reportaje sobre el aborto a domicilio?
Lo que sentí fue mucha indignación y al mismo tiempo mucho dolor porque lo veo como una enorme irresponsabilidad un enorme acto de irresponsabilidad. Aquí en mi país se está haciendo exactamente lo mismo. Aquí en Argentina se está aconsejando desde diferentes páginas web cómo llevar un aborto domiciliario adelante, cómo adquirir el famoso misoprostol y cómo poder terminar con la vida del bebé.
Lo que me parece muy irresponsable de parte de esta gente, en un momento tan particular como el que estamos viviendo con el coronavirus, con los hospitales prácticamente cerrados porque lo único que se atienden son casos de urgencia, es ver que se utilizan estos medios para poder llegar a chicas que están desesperadas y darles esta droga para que abortan desde sus casas. Es un acto de irresponsabilidad muy grande.
Por eso sentí, como dije, muchísima indignación y compartí mi opinión y mi sentimiento.
¿Es la soledad a la que se somete a la mujer lo más condenable del sistema de ‘teleaborto’, más a allá de que muere un ser humano?
En realidad yo creo que la mujer que aborta -y lo digo porque hace 10 años atrás yo tomé esa decisión para mi vida- lo hace desde la absoluta desinformación. Si bien estos grupos abortistas dicen informar a la mujer para llevar estos procedimientos adelante (puede ser en forma domiciliaria hasta que te envíen los kit como vimos en el vídeo o te dicen a qué lugares podés ir para adquirir esta droga).
En mi ciudad, Tandil, el hospital que está cerrado a la atención al público y sólo atiende casos de emergencias por coronavirus, abrió sus puertas a una chica que estaba de más de 20 semanas de embarazo y abrieron la sala de cirugía y llamaron a un médico de otra ciudad para que le viniera a practicar el aborto en un momento donde supuestamente hay una emergencia sanitaria importante.
«estas chicas no son conscientes de que están matando un ser humano y muchísimo menos DE que están matando a su propio hijo»
Yo creo que en realidad estas chicas sienten mucha desesperación. ¡Y en medio de todas estas cosas que dicen!: «no sentís nada», «un aborto es un simple trámite», «lo que tenés adentro es una bolsa de células…». Obviamente todos los que estudiamos un poco de Biología, sin andar demasiado, sabemos perfectamente que todo eso es mentira. En realidad estas chicas no son conscientes de que están matando un ser humano y muchísimo menos que están matando a su propio hijo.
Y ahí es donde después surgen otros problemas como, por ejemplo, el síndrome postaborto: la famosa depresión que todas las mujeres que hemos abortado hemos sentido. Entonces lamentablemente yo lo que creo que con este tipo de cosas que están sucediendo con respecto al vídeo [de CitizenGO sobre el aborto a domicilio] es un acto de irresponsabilidad muy grande, porque esa chica toma esa decisión creyendo en lo que le dicen. Muchas veces después no tienen cómo enfrentar lo que hicieron… Con el paso del tiempo, porque no es algo automático. En el momento se cree que se soluciona el ‘problema’, pero, con el paso de los años, ese dolor, esa culpa surge porque como bien dice la pregunta se está matando un ser humano, está matando a su propio hijo.
¿Le indignó oír cómo recomiendan abortar mientras se ve una película? ¿Cabe mayor banalización de la muerte provocada de un ser humano?
Sí, como dije a mí me resultó absolutamente indignante ver la forma en la que dan los consejos sobre cómo realizar un aborto desde tu casa. Cómo dicen en un momento «con la mayor tranquilidad posible, porque necesitas estar tranquila para hacer ese trámite…». Pero, después, al mismo tiempo que le ofrecen la ‘solución’, le sueltan la mano a la chica. Lo primero que le dicen es: «Si vos llegás a tener mucha pérdida, mandá al hospital, pero no digas que nosotros te facilitamos el kit»; «No digas que te hiciste un aborto…»
Es irresponsable. Juegan con el dolor y la desesperación ajena. Estas chicas no son conscientes de que están matando a su propio hijo, porque esta es la realidad. Primero lo niegan diciendo que es una simple bolsa de células y no que es un bebé; y segundo lo terminan matando en forma práctica al consumir el misoprostol o acudir algún centro para que le hagan el aborto.
¿Qué le parece que instancias como la ONU hayan condicionado las ayudas contra la pandemia del coronavirus en algunos países a la promoción del aborto?
No me sorprende lo más mínimo. Es el medio por el cual se llevan todas estas políticas adelante. Con un disfraz de bondad y de solucionar problemas intervienen en los diferentes países del mundo para implementar sus ideales . En este caso, el aborto. Todo esto viene de muchos años atrás. Obviamente no voy a decir nada nuevo… Ahí está el Informe Kissinger. Hoy se sabe perfectamente que este tipo de políticas de ‘salud pública’ si es que así se puede decir o de ‘salud reproductiva’ se iban a llevar adelante. Es la manera más efectiva de reducir la población a nivel mundial. Se sabe perfectamente que en todos los países en los cuales se ha legalizado el aborto desde hace muchos años la cantidad abortos ha aumentado y muchas poblaciones como algunas de Europa han ido envejeciendo con los años.
«Hacer legal el aborto lo único que va a garantizar es que Planned Parenthood y otras empresas de ese estilo entren por la alfombra roja a nuestro país a llevarse millones y millones de dólares»
Hay lugares en los que eso está cambiando, pero por una cuestión de que las políticas y los políticos y los presidentes de diferentes países que son muy pocos lamentablemente, no dejan que las políticas de la ONU intervengan dentro de sus países. Pero son muy pocos. Como el caso de Hungría, que se está negando todo este tipo de políticas de aborto, ideología de género y demás. Pero lamentablemente lo que es mi país, España, Colombia, México, ni hablar Canadá… están siendo absolutamente sometidos, obligados a hacer lo que la ONU les obliga a implementar. Porque esto no es una cuestión de salud, no es pensar en el bien común, sino pensar en el negocio de unos pocos, en el negocio de la muerte y aplicar políticas de muerte.
¿Qué piensa cuando oye la expresión «aborto seguro»?
Cuando escuchó el eslogan «legal, gratuito y seguro»… Que es legal, es fácil; que es gratuito, es una mentira porque lo terminamos pagando todos con nuestros impuestos; y que es seguro, también es una mentira.
Este tipo de prácticas tiene cualquier cosa menos seguridad. Algo que se supone que se tiene que garantizar. Más, si como dicen desde el feminismo y la ONU que lo hacen por una cuestión de «salud reproductiva», de brindarle un marco de seguridad a la mujer en cuanto a su decisión de ser o no ser madre. Es una mentira enorme: el aborto seguro no existe en ningún periodo del embarazo.
Primero y por sobre todas las cosas, la vida del bebé se sabe que es eliminada automáticamente cuando una mujer elige ponerse en primer lugar antes que el bebé.
Segundo, todos los métodos que se utilizan para matar el bebé en los diferentes tiempos del embarazo no son seguros. Puedo hablar con respecto a lo que me pasó a mí. Me hice el tipo de aborto de curetaje que es el desmembramiento del bebé. No tuve una buena experiencia. Casi me muero. Sé que no fui la única y que también muchas chicas han quedado estériles, por ejemplo. Otras han quedado absolutamente traumadas porque no les ha tomado la anestesia y vieron y sintieron absolutamente todo… Y así muchísimos casos.
«La realidad, por más duro que suene, es que soy consciente de que lo único que hice fue mentirme»
Hacer legal el aborto lo único que va a garantizar es que Planned Parenthood y otras empresas de ese estilo entren por la alfombra roja a nuestro país a llevarse millones y millones de dólares. Estados Unidos le cerró la puerta y obviamente están desesperados por ver a dónde pueden entrar para seguir con ese negocio de muerte.
Por eso es que el aborto seguro no existe. La mujer no tiene ningún tipo de garantía de salir viva de ese lugar ya sea legal, ilegal, privado o un hospital público; sea el tipo de aborto que sea: por medio de tomar una pastilla, de curetaje o de los tipos de aborto cuando ya es más avanzado el embarazo.
No hay ningún tipo de garantía. Hay muchas chicas que han muerto desangradas, hay muchas chicas, que con el tiempo han tenido complicaciones como me ha pasado a mí. Yo gracias a Dios estoy viva. Pero hay chicas que no pueden decir lo mismo. Aquí en Argentina hay muchos casos de esos que se han denunciado. Pero obviamente como en este momento impera la legalización del aborto todos esos casos quedan absolutamente en el olvido. Dicen esa mentira de que el aborto es seguro y no lo es bajo ningún punto de vista. Sí es seguro que la vida del bebé va a quedar en ese lugar, pero no hay seguridad que la mujer salga viva ese lugar.
Como tampoco nadie te puede garantizar que con los años, con el tiempo la mujer no sienta culpa, no sienta depresión y no se termina suicidando. Está comprobado científicamente en que muchos lugares del mundo, en muchísimas mujeres, hasta en países donde está legalizado el aborto, han terminado de suicidio porque no se lo han podido perdonar.
Hace 10 años que pasó por la experiencia del aborto. ¿Qué huella permanece en su interior?
La huella que permanece en mí con respecto a la experiencia que viví con el aborto en un principio fue de muchísima vergüenza. Fue llamarlo al silencio, al olvido… Pero eso es algo imposible porque es una realidad que en algún momento te confronta. A mí me llevo muchísimos años poder admitir realmente lo que había hecho y, por sobre todas las cosas, perdonarme.
Yo me practiqué un aborto a los 3 meses de embarazo. Fui a una clínica. Dos profesionales de la salud -un ginecólogo y una enfermera- me atendieron. Me hicieron el famoso curetaje, salí de ahí y a los 3 días me sentía muchísimo peor. Me desmayé y cuando recupere el conocimiento ya no podía caminar. Me internaron de urgencia y Dios me salvó. Hoy sé que lo tengo que contar. La realidad, por más duro que suene, es que soy consciente de que lo único que hice fue mentirme, por más que lo haya negado en ese momento y que haya creído que yo podía seguir con mi vida normal. Eso fue una herida que fue cada vez más profunda a lo largo de los años, pero cuando empecé a afrontar desde la verdad lo que había hecho empecé a perdonarme. Me llevó muchos años.
En mi caso, sólo pude superarlo de la mano de Dios. Yo creo que por más psicólogos y psiquiatras que ayuden a la mujer -que no digo que que no sean importantes, al contrario, yo en ese momento hice terapia y me fue ayudando- Dios fue quien me hizo entender que desde el primer momento me había perdonado. Y quien había tardado muchísimo en perdonarse fui yo misma. Porque no hay nada más horrible que enfrentar el hecho de que mataste a tu propio hijo.
«El apoyo del varón es fundamental para recuperarse de un aborto»
No es no es algo que se pase a la ligera, sino que es algo que obviamente hay un antes y un después de vivir esa situación y de salir de eso. Por eso tengo que decir la verdad, sé que no tengo que callarme la boca y que a cuántas más personas llegue este mensaje, mejor. Porque uno nunca sabe si por ahí enfrente tiene una chica que está pensando en ‘quitarse el problema’ de encima y en realidad lo único que está haciendo es provocando un problema aún mayor a lo largo del tiempo.
Los expertos recomiendan realizar ciertos ritos para superar el dolor y la culpa, como darle un nombre a su hijo abortado: ¿lo ha hecho usted?
Sí, conocía esa recomendación, pero no. Yo realmente creo que, como dice la Biblia, quien te pone nombre cuando vas al cielo es Dios. Así que creo que Dios le debe haber elegido el mejor nombre que le puede quedar a ese bebé. Obviamente que muchísimo mejor que el que yo le pueda llegar a elegir. Sé que allí en el cielo, como dice la Biblia, no siente dolor, tiene un cuerpito nuevo y es un ser absolutamente santificado y bendecido. Lo que sí tengo que hacer es ser consciente de lo que hice. Ir, de alguna manera, cerrando la herida, contando este testimonio para que la gente sea consciente que lo que uno está haciendo no es un simple trámite, cómo nos quiere vender el feminismo, sino que uno definitivamente está matando un ser humano y está matando a su propio hijo.
Y eso en algún momento, sea en forma física como me pasó a mí o en forma emocional o psicológica las consecuencias se pagan. Uno tiene que pasarlo. Y solamente cuando uno le pasa, realmente es consciente del error que cometió. Yo soy muy consciente, que no puedo volver el tiempo atrás, pero sí de que Dios me permitió vivir para estar en este momento acá, contar lo que viví y concienciar a la gente.
Desde su experiencia, ¿cómo de importante es el apoyo del varón (padre, hermano, marido, amigo) para recuperarse de un aborto?
El apoyo del varón es fundamental. En mi caso particular cuando yo decidí abortar yo no estaba en pareja. Fue un absoluto accidente el hecho de haber quedado embarazada. Pero sí conozco casos, como por ejemplo, el caso de Patricia Sandoval que es mundialmente conocido, que ella las tres veces que abortó andaba de novia con un chico y ese chico sufrió muchísimo las consecuencias del aborto.
Lamentablemente hoy por hoy el feminismo dice que el hombre no tiene ninguna autoridad para dar su opinión o para decir qué le parece al respecto porque la mujer decide sobre su cuerpo. Lo cual es un enorme error porque ese bebé no es solamente de la mujer, que es quien lo lleva en su vientre, sino que también es del hombre que ayudó a fecundar esa vida.
Yo creo que el hombre sufre de la misma manera que la mujer. Llora ese bebé de la misma manera que la mujer.
En mi caso, yo sentí el apoyo masculino una vez que me casé con los años y obviamente mi marido desde un principio supo toda la verdad. Él en ningún momento me juzgó, al contrario, siempre me apoyó. Siempre apoyó la idea de que Dios realmente él me había sanado y me había perdonado . Hoy por hoy de hecho es un enorme apoyo para mí saber que él está a mi lado cada vez que yo estoy contando mi testimonio o que estoy dando una entrevista o que estoy haciendo una charla hablando del tema.
Lejos de avergonzarse, de sentirse mal por la situación siempre está a mi lado y es para mí un apoyo fundamental. Creo que si él no estuviera mi lado, si no me apoyara me costaría muchísimo hacer lo que estoy haciendo en mayor o menor medida. No por una cuestión de que él me diga cómo hacer las cosas, pero sí como todo matrimonio sano y en el que verdaderamente se ama, las cosas funcionan en pareja y funcionan de a dos. En mi caso gracias a Dios es así y para mí es un apoyo fundamental.
Dice el presidente Fernández que ya tiene a punto la nueva ley del aborto para presentarla. ¿Se repetirá el rechazo histórico al aborto sucedido meses atrás en Argentina?
Lamentablemente el presidente Alberto Fernández va a presentar la ley, sin importar la emergencia sanitaria que se está viendo en este momento no solamente a nivel nacional, sino internacional. La gente se está movilizando por medio de las redes. Hay un eslogan de hecho que dice «Si hay aborto, yo salgo». Se han hecho vídeos para las diferentes redes sociales con referentes provida de mi país en donde lo que estamos planteando es que se va a violar la cuarentena en el caso de que desde la Presidencia y desde el Congreso empiezan a trabajar esta ley para dejar las puertas más que abiertas para que estas empresas de la muerte vengan y se adueñan del país de una u otra forma.
Desde mi humilde opinión yo no creo que ni el expresidente Macri como el presidente Alberto Fernández lo hagan por una cuestión de convicción. Para mí sencillamente lo hacen por una cuestión de obligación. Como bien me preguntaba, la ONU es quien impone sus políticas. Se sabe perfectamente y muchísimos casos que lo ejemplifican perfectamente bien, que los diferentes organismos internacionales entre ellos la ONU lo que hacen es «prestar» entre comillas dinero a diferentes países y obviamente esos países están obligados de alguna manera «devolver ese favor».
No hay nadie tan bueno que te preste millones de dólares sin pedirte algo a cambio y eso es lo que termina sucediendo. Al menos aquí en Argentina se sabe perfectamente que la ley se tiene que llevar a cabo porque hubo muchísimos millones de dólares que se dieron a las diferentes presidencias para para nuestro país.
Por eso digo que no creo que lo hagan por una cuestión de convicción, sino de «devolución de favor». Y porque no tienen otra opción ni las agallas suficientes para decir: «No, mira, en mi país no va a entrar una empresa de la muerte y hasta acá dejo que vos implementes tus políticas nefastas».
Creo que los únicos presidentes que se han sabido plantar fuera de Trump han sido el presidente paraguayo, el de Hungría y Bolsonaro. Pero son muy pocos los gobernantes que realmente se plantan.