
María del Carmen Castillo es directora de la campaña 40 Días por la Vida en el Hospital Materno-Infantil Esperanza López Mateos de Guadalajara (México) desde marzo de 2018. Es activista provida dese hace casi cuarenta años. En esta conversación cuenta para Actuall su experiencia en las campañas en defensa de la vida humana, así cómo el comienzo de la nueva campaña en medio de la pandemia de Covid-19.
Carmen, desde que comenzó a participar en 40 Días por la Vida, ¿cuál es su mayor satisfacción?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa mayor satisfacción es que una chica que está embarazada de siete meses va a tener a su bebé.
¿Puede contar la historia?
Claro. Afuera del abortorio dejamos información de 40 Días por la Vida y había unas tarjetas con mi teléfono. Yo creo que la chava no leyó bien, porque me llamó para pedirme una píldora abortiva. Le dije que la iba a poner en contacto con personas que la iban a ayudar, así que la mandé al CAM (Centro de Ayuda para la Mujer) donde la atendieron con mucho cariño, le hicieron una ecografía para viera a su bebé, le ofrecieron apoyo para seguir con el embarazo y le presentaron opciones para dar en adopción, en caso de que quiera.
Que este bebé vaya a nacer va a ser el primer fruto de muchos años de trabajo y muchas campañas de oración.
¿Cómo y cuándo comenzó 40 Días por la Vida en Guadalajara?
En el año 2014, en el Templo Expiatorio de Guadalajara se hacían jornadas de oración por el fin del aborto, después se vio la necesidad de hacerlo presencial afuera de los hospitales donde se practican abortos y fue cuando se inició como tal el proyecto afiliándonos al movimiento internacional 40 Days for Life en el 2017.
¿Cómo es un día o una jornada en la actividad de 40 Días por la Vida? ¿Se parece a las escenas que vimos en la película ‘Unplanned’?
[Ríe antes de contestar].
Es exactamente así: se aborda a las chicas y es la comunidad en oración y el poquito tiempo que tienes para convencerla… Es un reto. En cuanto a tu primera pregunta, quiero compartir que lo que más se vive es un ambiente de esperanza, fortaleza y unión. Es muy especial, es un desafío.
Previamente contactamos con todos los voluntarios y llenan una agenda para cubrir los turnos para estar presentes. Actualmente tenemos dos campañas establecidas y una nueva que arranca en otoño.
Antes de cada campaña tenemos que preparar el stand que va fuera del hospital: globos, y banderines blanco, azul y rosa; llevamos una lona, una imagen de la Virgen de Guadalupe, los folletos con información y tarjetitas de contacto. Nos ponemos afuera de las rejas del hospital, y llevamos rosarios, y muñecos de bebés en gestación.
Estamos muy entusiasmadas. Yo coordino la campaña en el Hospital Materno-Infantil Esperanza López Mateos. La segunda campaña es en el Hospital General de Occidente que coordina Paulina García y la tercera que vamos arrancar está afuera del Hospital de la Mujer que dirigen Karina Heredia y Belén Feregrino. Esta última está especialmente enfocada a invitar a los jóvenes a participar de manera presencial. Obvio, cumpliendo todas las medidas que exige la situación del Covid-19.
Todas nuestras campañas, como viste en la película, se basan en cuarenta días de ayuno y oración por el fin del aborto, vigilia pacífica y testimonial a la puerta de sitios donde lo practican e integración comunitaria, con el objetivo de conseguir la participación de más personas y hacer conciencia sobre la realidad del asesinato de inocentes en el vientre de su madre.
¿Cuáles son los desafíos a los que se han enfrentado?
El primero es la inseguridad de la zona, cerca pasan muchos inmigrantes con muchas carencias y nuestros materiales están expuestos. La primera vez que hicimos una campaña nos robaron todas las cosas, el stand, las mesas, las sillas, las lonas y ¡hasta la Virgen!. Al día siguiente de empezar ya no había nada. Así que cuando pudimos pagar de nuevo los materiales, cambiamos el sistema y diario alguien tiene que encargarse de quitarlo y ponerlo.
También hemos tenido que lidiar con un médico al que le gusta salir a debatir con las voluntarias.
¿Nos puede platicar más de la campaña que ahora comienza?
La nueva campaña empezó este miércoles 23 de septiembre y termina el primero de noviembre. Por supuesto, vamos a seguir con todo detalle las medidas de seguridad para no exponer a los voluntarios y que podamos continuar con la actividad. Consiste en tres rosarios al día, mañana, mediodía y noche. Habrá un máximo de tres personas reunidas, gel desinfectante y distancia. Es importante, con todo y las medidas, hacer presencia porque es un testimonio público.
¿Cómo llegó a 40 Días por la Vida?
Por la hija de una amiga, Belén Feregrino. Ella estaba metida y me invitó a coordinar el movimiento. Me llamó la atención porque desde que tengo 17 años participo como activista provida, desde que vivía en la Ciudad de México. [El derecho a la vida] es el primer derecho. Después de tantos años siendo provida todavía no entiendo porqué todo el mundo no lo defiende.
¿Qué sintió la primera vez que le insultaron por ser provida?
Me acuerdo perfecto. Tenía como 17 o 18 años. Estaba con mis amigos en una manifestación, nos gritaron de todo, mochos, retrógradas. Solo lograron reafirmar mi convicción por defender la vida. Al menos te lo decían a la cara, ahora con las redes sociales es mucho peor. Te insultan sin conocerte de nada y te dicen cosas que no tendrían el valor a hacer de frente.
¿Cómo pueden apoyar nuestros lectores 40 Días por la Vida en tiempos de Covid-19?
Participar es unirse en oración desde sus hogares, ofrecimiento e investigar, si se dan las condiciones, para participar presencialmente. Siempre pueden buscar en sus ciudades el movimiento en países como Colombia, Brasil, Argentina, en Estados Unidos e incluso en algunas ciudades de España.
¿Qué satisfacción te deja dedicar tiempo a este voluntariado?
Es una maravillosa inversión, me llena el poder compartir y llevar a otros la defensa de la vida como primer derecho. Es mucha la gente que se acerca a pedirte orientación o información y que luego se terminan uniendo como voluntarios. Es impresionante el poder de la oración.
Estoy muy contenta por esta nueva campaña, porque va muy enfocada a jóvenes. Necesitamos que den testimonio de vida y que muestren a otros que hay opciones para defender la vida .
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Según datos de 40 Days for Life desde el 2014 a la fecha 17.226 bebes han sido salvados en todo el mundo, 206 personas de la industria del aborto que se han convertido y 107 centros abortorios cerrados, más de un millón de voluntarios y tienen 7.440 campañas locales en 63 países. María del Carmen Castillo es Directora de la campaña 40 Días por la Vida en el Hospital Materno-Infantil Esperanza López Mateos desde marzo de 2018.