Las Hermanitas de los Pobres son religiosas que se dedican a cuidar a ancianos sin recursos. Como otras fundaciones, hospitales y congregaciones religiosas, se vieron obligadas por la Obamacare a ofrecer un plan de salud para empleados que cubría anticonceptivos, esterilizaciones y algunos medicamentos que pueden causar abortos tempranos.
Tras meses de luchas y con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, fueron eximidas después de que la nueva Administración cambiara la ley y ofreciera protección a las organizaciones sin ánimo de lucro y algunas con ánimo de lucro, que pudieran demostrar una objeción religiosa a las demandas de la ley.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPero dos Estados norteamericanos, California y Pensilvania, han puesto una demanda contra esta modificación y las Hermanitas de los Pobres tendrán que acudir de nuevo a los Tribunales a defender su objeción de conciencia.
Las religiosas se vieron obligadas a ofrecer un plan de salud que cubría anticonceptivos, esterilizaciones y medicamentos abortivos
“Nadie necesita a unas monjas para obtener anticonceptivos y nadie necesita que se vuelva a encender la guerra cultural innecesaria que está dividiendo a la sociedad de la última Administración”, dijo hace unos días Mark Rienzi, abogado principal de Becket Law y de las Hermanitas de los Pobres.
El bufete Becket Law, que busca proteger la libre expresión de todas las tradiciones religiosas, está “pidiendo a la Corte que se asegure de que puedan continuar su vital ministerio de cuidar a los ancianos pobres sin violar su fe”.
Ya que según Rienzi las demandas de estos dos estados están regidas por «evidentes objeciones políticas«.
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