Asociaciones como Derecho a Morir Dignamente, presidida por Luis Montes, han querido aprovecharse del caso de la pequeña Andrea para que se cree una ley a favor de la eutanasia. Muchos ciudadanos al descubrir el negocio que se esconde detrás han empezado a denunciarlo a través de las redes sociales como Twitter, utilizando el hashtag #HaciendoNegocioHastaElFinal.
LOS MISMOS QUE HACEN NEGOCIO CON EL ABORTO, AHORA QUIEREN HACERLO CON LA EUTANASIA #HaciendoNegocioHastaElFinal http://t.co/CHIfYNdmjj
— L. Curiel (@AzoteCasta) octubre 9, 2015
Este jueves, el Gran Wyoming, Iñaki Gabilondo e Isabel Gemio, ponían cara a la campaña promovida por la asociación que preside el Dr. Montes, en la que pedían a los partidos políticos regular la eutanasia en la próxima legislatura.
La presidenta de la Asociación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha señalado que el negocio de la eutanasia está utilizando y manipulando el caso de Andrea para abrir el mercado español.
En España están empezando a aparecer algunos negocios al amparo de la asociación Derecho a Morir Dignamente como es Encasa, que facturó en 2014 más de 133.000 euros de los socios a los que ofrece “asistencia”.
Esta “asistencia” consiste en pedir a los socios que les dejen un legado o hasta les hagan herederos universales tras su fallecimiento, como se puede ver en la revista de la asociación del Dr. Montes.
Este tipo de prácticas generan una gran fortuna. El fundador de la empresa suiza de eutanasias Dignitas, se hizo multimillonario con este negocio y actualmente posee una fortuna personal de 2 millones de euros, gracias a los 9.648 euros (impuestos no incluidos) que se embolsa por cada eutanasia. Ante esto, cientos de personas han empezado a denunciar este negocio a través de las redes sociales.
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