Un jurado de California ha condenado a David Daleiden a indemnizar a la multinacional de la industria del aborto Planned Parenthood por haber publicado en 14 vídeos los negocios de venta de órganos y partes de bebés abortados a través d euna investigación encubierta realizada junto a Sandra Merritt.
La multa de 870.000 dólares se impone a pesar de que durante seis semanas «los principales testigos de Planned Parenthood declararon bajo juramento que los vídeos encubiertos son ciertos y que Planned Parenthood vendió órganos fetales» parta obtener un rendimiento económico, ha criticado David Daleiden en declaraciones a LifeNews.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraA su juicio, la decisión del jurado es «un precedente peligroso para el periodismo ciudadanos y los derechos civiles dela Primera Enmienda en todo el país, que envía un mensaje de que querer decir la verdad y los hechos para criticar a los poderosos ya no está protegido por nuestras instituciones».
Los vídeos que desvelaban el horror del tráfico de órganos por parte de trabajadores de Planned Parenthood, mostraban cómo directivos de esta industria del aborto reconocían que realizaban los abortos de determinada manera para no dañar los órganos que tenían encargados; que reclamaban un coche de lujo como precio por el tráfico de órganos; que presumían de su habilidad para obtener «cadáveres fetales intactos»; o que certifican que realizan estas prácticas son conocimiento de las madres de los hijos abortados.
Los abogados de David Daleiden han denunciado que el juez Orrick sió instrucciones a los miembros del jurado en el sentido de que la decisión de que era culpable estaba tomada. Según LifeNews, las palabras exactas del juez fueron: » Ya he determinado que estos acusados invadieron cada un de estos lugares. Debido a que determiné que estos acusados delinquieron, la ley asume que Planned Parenthood ha sido perjudicado y tiene derecho a una indemnización por daños nominales, como un dólar por cada infracción».
Según denuncian, el juicio es el único llevado a cabo en California por una investigación periodística encubierta, que, por otro lado, llevó al Parlamento y al Senado de los Estados Unidos a instar al Departamento de Justicia a que investigara a Planned Parenthood.
