El último boletín epidemiológico semanal de Aragón que edita la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad Autónoma ha dado cuenta de los datos de aborto registrados en el año 2016.
Durante el pasado año se realizaron en la comunidad del nordeste pirenaico español 2.404 intervenciones quirúrgicas cuyo fin fue eliminar un ser humano en gestación. La inmensa mayoría de las muertes de los nonatos se ejecutaron «a petición de la mujer» (77,5%), antes de las 9 semanas de vida intrauterina (63,7%) y mediante la ténica de dilatación y aspiración (74%).
Siete de cada diez mujeres que decidieron que la vida de su hijo terminara antes de nacer en 2016 en Aragón lo hacían por primera vez
Llama la atención que, contra lo que dice la propaganda oficial, el uso de anticonceptivos no es eficaz (al menos no tanto como se dice) a la hora de evitar los embarazos imprevistos.
El 44% de las mujeres que abortaron en Aragón en 2016 había utilizado, bien métodos anticonceptivos de barrera como el preservativo o el dispositivo intrauterino (27%), bien métodos hormonales.
Siete de cada diez mujeres que decidieron que la vida de su hijo terminara antes de nacer en 2016 en Aragón lo hacían por primera vez.
En 2015 fueron 2.441 mientras que el año precedente, 2014, se registró la muerte intencionada de 2.083 seres humanos antes de su nacimiento.
El mayor número de abortos se produjo en el grupo de mujeres entre 25 y 29 años (casi un cuarto del total). Más de la mitad conviven en pareja y el 43,6% no tenían hijos en el momento de someterse al aborto.
Por su origen, seis de cada diez mujeres que abortaron en la comunidad aragonesa eran españolas y entre las extranjeras destacan las provenientes de Ecuador (16,4%) y Rumanía (11,7%) del total.
De esta manera, la tasa de abortividad en mujeres en edad fértil en Aragón se sitúa 9,1 por 1.000.
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