Este miércoles ha sido aprobada una ley en el estado de Ohio que prohíbe el aboreto provocado de personas con síndrome de Down y que ahora deberá ser refrendada por el gobernador John Kasich, del Partido Republicano.
El Senado de Ohio sacó adelante la medida por 20 votos favorables frente a 12 contrarios, de tal forma que los médicos partidarios del aborto que decidan hacerlo alegando que el ser humano en gestación presenta trisomía 21, prodrán perder su licencia médica y ser acusados de un delito menor, que puede incluir pena de cárcel.
Recientemente, el Congreso de este estado también aprobó una ley similar, impulsada por los congresistas Sarah LaTourette, Dereck Merrin y el senador Frank LaRose.
Los grupos provida de Ohio confían en que el gobernador cumpla su palabra y apoye esta legislación
el presidente de la organización Ohio Rigth to Life, Mike Gonidakis, ha expresado a Lifenews.com su satisfacción porque «los legisladores hayan tomado partido contra la discriminación y el aborto».
A su juicio, el mensaje que han lanzado ambas cámaras es que «somos una sociedad construida sobre la compasión, el anor y la igualdad. Esperamos que el gobernador Kasich apoye esta legislación, como dijo en 2015».
«Los ciudadanos de Ohio merecen el derecho a vivir sin importar cuántos cromosomas tengan», subraya.
La congresista LaTourette señala que «esta ley va mucho más allá del aborto. Realmente creo que se refiere a la discriminación contra algunos de los más vulnerables, a la discriminación contra un niño en gestación simplemente porque tal vez pudiera ser diagnosticado de Síndrome de Down. Es algo que encuentro inaceptable».
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