La titular de la Secretaría Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra, ha confirmado que el Gobierno de Alberto Fernández enviará al Congreso de Argentina a lo largo de este mes un proyecto de legalización del aborto. «Es oficial, el presidente va a enviar el proyecto de ley en el año 2020, en el mes de noviembre, y va a ser incorporado en el temario de extraordinarias», ha anunciado Ibarra durante una entrevista para el canal de televisión C5N.
Ibarra ha explicado que el proyecto va acompañado de una iniciativa «que consiste en el acompañamiento de la maternidad y de los tres primeros años de vida de niños y niñas en situación de vulnerabilidad», el conocido como Plan de los 1.000 días.
El aborto, ha señalado, «es un problema de salud pública» y el Gobierno tiene el objetivo de evitar la muerte de aquellas mujeres que deciden pasar por este proceso, pues considera que los «abortos clandestinos» en el país son «un enorme problema». La alta representante gubernamental ha asgurado que en argentina se producen «entre 370.000 y 520.000». Ibarra no ha explicado cómo es posible dar una orquilla tan amplia ni ha explicitado las fuentes que avalen tales cifras.
La trayectoria de anuncios y aplazamientos de esta ley ha sido incierta. El presidente Fernández anunció hace un año que enviaría «cuanto antes» el proyecto de ley del abort y en el mes de mayo de 2020 aseguró que la propuesta legislativa ya estaba lista. Sin embargo, la puesta en marcha de la tramitación de la ley fue retrasada en el mes de junio.
La ley del aborto actual data del año 1921 y permite matar al bebé concebido en violación, pagando por un crimen que no cometió yañadiendo más sufrimiento a su madre. La norma también habilita el aborto legal si se alega médicamente un cierto riesgo para la vida de la gestante.
El intento de Fernández de convertir el aborto en un derecho en Argentina es el segundo después de que en el mes de agosto de 2018 saliera derrotada la ley del aborto en el Senado, en una histórica votación que supuso un revulsivo para la causa provida mundial, en especial en Hispanoamérica. Tanto, que el pañuelo azul de las movilizaciones «por las dos vidas» se extendió como símbolo provida universal.
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