La eutanasia es una práctica ilegal en la mayor parte del mundo. Sin embargo, hay países que reconocen haberla utilizado aún siendo ilegal, como Portugal o Italia, con casos tan flagrantes que se ha llegado a suministrar sin el consentimiento de los propios pacientes.
Un estudio publicado en The New York Times, titulado ‘primera subida de la tasa de mortalidad en Estados Unidos en años sorprende a los expertos’ (First Rise in U.S. Death Rate in Years Surprises Experts) muestra que el número de muertes ha aumentado en el país por primera vez en una década.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa tasa de mortalidad se mide por el número de muertes de cada 100.000 personas, y en los últimos años había descendido debido a que la salud de la sociedad había mejorado gracias a la buena gestión de las enfermedades y a los avances médicos y tecnológicos.
Entonces ¿por qué ahora se ha incrementado la tasa de mortalidad?
Los pacientes, coaccionados para que elijan morir
Las instituciones médicas son imprescindibles para salvar incontables vidas, pero según afirma este estudio, las mismas instituciones que salvan vidas también son las primeras causantes de muertes involuntarias, hasta más de 800.000 al año según la publicación.
Resulta preocupante que los pacientes más vulnerables pueden ser coaccionados para que soliciten la eutanasia o que los médicos les impongan la muerte al ser consideradas personas «inútiles» para la sociedad.
650.000 personas se enfrentan a la etiqueta de «inútil», por la que los facultativos consideran que la mejor atención médica es… la muerte
No se puede llevar un recuento de a cuántos pacientes se les ha animado a morir ni cuántos de ellos se han negado a recibir esta práctica mortal, pero lo cierto es que cada vez resulta más sencillo para los médicos retirar el soporte vital sin consentimiento.
De los 5 millones de pacientes que ingresan anualmente en las unidades de cuidados intensivos, alrededor de 650.000 se enfrentan a esta etiqueta de “inútil”.
Inquietante panorama que evoca el holocausto nazi. Porque ¿quién decide cuál vida es útil y cual inútil? ¿Con qué autoridad puede un facultativo declarar que la mejor atención médica que pueden recibir un paciente es la muerte?
Retiran la atención básica: la comida y el agua
Cuando pensamos en un tratamiento que mantenga con vida a una persona, lo primero que nos viene a la mente son imágenes de escenarios de reanimación o desfibriladores, pero el acceso a los alimentos y el agua también se considera un tratamiento médico en lo que se refiere a la atención sanitaria. Una atención que Estados como México retira de manera inmediata.
DR. Wenger: «Aunque los pacientes tengan una evolución favorable, si su enfermedad no tiene solución, tenemos una política con la que podemos anular las decisiones de la familia»
El autor principal del estudio, el doctor Neil Wenger, de la Universidad de California de Los Ángeles explicó que, «aunque los pacientes accedan a la unidad de cuidados intensivos y su evolución sea favorable, si su enfermedad o lesión no tiene solución, tenemos una política con la que podemos anular las decisiones de la familia».
Anular las decisiones de la familia. Es decir, que el médico, según Neil Wenger es quien toma el papel de decidir sobre la vida o la muerte del paciente.
La escalofriante respuesta del doctor subraya la idea de que la eutanasia se aplica indistintamente a los pacientes. Tal y como ya contó Actuall, sólo es necesario tener una depresión para pedir el suicidio asistido.
Eutanasia para cosechar órganos
La aplicación de la eutanasia se une a la creciente polémica de los diagnósticos por muerte cerebral, que podría estar vinculado directamente al programa de donación de órganos.
En ocasiones, la decisión precipitada de los médicos de diagnosticar la muerte cerebral es tal que los pacientes no reciben ninguna oportunidad y se lleva a cabo en cuestión de horas. Todo parece ser un esfuerzo por cosechar órganos, aunque el paciente esté vivo.
Según señala un informe publicado por el Centro Robert Powell de Ética Médica, cada vez son más los médicos que deciden por sí mismos cuando la calidad de vida de un paciente será demasiado baja y por ello, se niegan a prestar la atención básica, imponiéndose sobre los deseos del propio paciente o su familia.