El nieto de Luke Skaywalker (Mark Hamill) nacerá este octubre si se cumplen los plazos a pesar de que su abuelo, el hombre que en Star Wars simbolizaba la luz, la fuerza y el equilibrio de la galaxia, presionó a la madre para que abortara.
La historia se remonta a principios de este año, cuando la modelo Maegan Chen empezó a tener una relación con Nathan Hamill, hijo del actor Mark Hamill. Para marzo Maegan se dio cuenta de que estaba embarazada por lo que en seguida se lo dijo a su pareja.
Pero la buena noticia no fue bien recibida en la familia, que en seguida presionó a la joven modelo para que abortase. Según relata Maegan a LifeSite, el primero fue Nathan, quien le dijo de inmediato «que quería abortar».
Sin embargo, la primera reacción de la también ex actriz porno fue justo la contraria. Y es que Maegan ya había sufrido un aborto antes que le causó un trauma y que le hizo «sentirse deprimida durante mucho tiempo».
La presión por parte de su pareja y el miedo que le daba quedarse sola a principios de un embarazo la hizo sucumbir y decir que sí al aborto
Su intento fue en vano, pues la presión por parte de su pareja y el miedo que le daba quedarse sola a principios de un embarazo la hizo sucumbir y decir que sí a algo que no quería.
La fatídica fecha para el aborto quirúrgico estaba fijada y el destino del feto sentenciado, pero la fortuna se convirtió en el mayor aliado del niño y se produjo un doble milagro.
El primero, cuando por un fallo de comunicación, el aborto quirúrgico se cambió por un aborto químico con pastillas. Y el segundo, cuando a pesar del sangrado, el feto sobrevivió aunque todos pensaron ya que se había muerto.
Fue entonces cuando Nathan, a pesar de todas las promesas de apoyo y de querer una relación con ella, le dijo a Maegan que ya no eran felices juntos y que lo mejor era romper. Pero la relación continuó, aunque en este caso lo hiciese por culpa de la biología, no del amor.
Es ahí cuando entra Mark Hamill, el actor que interpreta a Luke Skaywalker, el héroe de las películas La Guerra de las Galaxias que encarna el bien y que pasó a la fama por la famosa frase ‘Luke, … yo soy tu padre’. Una escena que bien se podría repetir con un pequeño cambio de papeles: ‘Luke, … yo soy tu nieto’.
Se acabó el aborto
Nada más enterarse que su hijo seguía vivo, Maegan se decidió a tenerlo pasara lo que pasara. Y lo que pasó es que el matrimonio Hamill entró en acción.
Ante la idea de Maegan de dar en adopción a su hijo, Nathan se negó por considerarlo «algo egoísta», y poco después dejó de hablar con ella.
La presionaron diciendo que su hijo no estaba preparado para ser padre, y que aunque a ellos les encantaría ser abuelos, no era el momento
Entonces Mark Hamill y Marilou, su esposa, hablaron con ella para que reconsiderase el volver a someterse a un aborto. La presionaron diciendo que su hijo no estaba preparado para ser padre, y que aunque a ellos les encantaría ser abuelos, no era el momento.
«Mark me dijo que era una locura traer un nino al mundo que nadie quería. Nadie me preguntó si yo lo quería, cosa que ya pasaba», confiesa Maegan a LifeSite.
Ante la dificultad de la situación, Maegan decidió volar a Londres donde se encontraba la familia Hamill debido al rodaje de la próxima película de la saga Star Wars y así hablar con ellos.
Los Hamill se llevaron a Maegan a lo que ella creía que era una prueba de ultrasonido pero que resultó ser una consulta para un aborto. Eso fue la gota que colmó el vaso por lo que la joven decidió entonces refugiarse en Los Angeles.
Para evitar la presión de la familia, Maegan fingió que seguía adelante con el aborto pero en EEUU, mientras sólo soñaba que Autum (otoño, como se llamará el nino), viese finalmente la luz.
Se ofrecieron a pagarle el aborto si eso era un problema, pero ella insistió en que quería tener a su hijo
Pero los Hamill no iban a rendirse, y para cuando Maegan llegó a Los Angeles ya tenía un correo electrónico de los futuros abuelos. Se ofrecieron a pagarle el aborto si eso era un problema pero ella insistió en que quería tener a su hijo.
Entonces fue el turno de Marilou, quien la escribió que si quería mantener su relación con su hijo lo mejor era abortar ya que «es la única opción ahora mismo», porque de tenerlo «él no lo va a querer, pero si no lo tienes, él te querrá a ti».
Además, Marilou la acusó de ser una egoísta por querer tener un hijo cuando sólo iba a tener a uno de los progenitores, pues su padre no estaría ahí. Un argumento que también utilizó Mark Hamill al escribirle: «no me gustaría criar a un nino yo solo. Ya es bastante difícil hacerlo en pareja como para hacerlo tú sola».
Maegan: «El aborto nunca será una opción para mí, como descubrí después de mi primer aborto»
Después de toda la historia, con el nacimiento de su hijo previsto para octubre, Maegan aún tiene fuerzas para mandar un mensaje a todas las futuras madres:
«El aborto nunca será una opción para mí, como descubrí después de mi primer aborto. No debería haberme dejado influir por Nathan para tomar la píldora abortiva, pero me sentí aterrada ante la idea de quedarme sola durante el embarazo».
Por eso, lo que Maegan recomienda a todas las madres en apuros es que acudan a sitios provida, donde les darán ayuda. «Yo me enteré más tarde de eso», reconoce, mientras ahora busca asesoramiento legal para su hijo.
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