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El racismo de la industria del aborto contado por los trabajadores de Planned Parenthood

Planned Parenthood reconoce su origen y presente racista.

Planned Parenthood reconoce su origen y presente racista.

El racismo está presente en la industria del aborto. No se trata de las evidentes pruebas sobre las pioneras de algunas de las organizaciones abortistas más importantes del mundo como Margaret Sanger o Marie Stopes, partidarias de la eugenesia y en especial del racismo contra la población negra. Ni de que el 86% de las instalaciones de Planned Parenthood en los Estados Unidos se encuentren en condados de mayoría negra o hispana o que hagan publicidad específica de promoción del aborto entre la población negra en Dallas u Ohio. Es más que evidente que el aborto ha matado más personas negras que el Ku Klux Klan en los Estados Unidos. Unos 15 millones de bebés negros dede 1973.

Todo esto bastaría para afirmar el racismo estructural de la industria del aborto. Y podría objetarse que se trata de apreciaciones externas, sesgadas si se quiere por un una concepción del ser humano y de su dignidad diferente.

American Life League: «Queda claro que cualquier persona, empresa u organización que apoye a Planned Parenthood también es racista»

Pero ahora son los propios trabajadores de la industria del aborto los que lo reconocen. Una investigación de la American Life League ha desvelado que trabajadores de Planned Parenthood de al menos en 19 de los 33 estados de la unión norteamericana donde está presente admiten que esta industria actúa basada en parámetros racistas contra la población negra.

El informe de la American Life League ofrece multitud de extractos de declaraciones de trabajadores o declaraciones oficiales de establecimientos abortistas en las que se reconoce que el racismo está presente en la industria del aborto.

La American Life League asegura que con estas pruebas, «ya nunca más se tratará de que los provida acusen a Planned parenthood de racismo. Son los propios afiliados a Planned Parenthood quienes admiten que son racistas. Con estas confesiones, queda claro que cualquier persona, empresa u organización que apoye a Planned Parenthood también es racista. No tengamos miedo de decirlo».

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