Desde el mes de noviembre de 2019, tres miembros del Tribunal Constitucional mantienen su puesto pese a estar caducado su mandato de nueve años y un cuarto, el progresista Fernando Valdés, renunció tras ser procesado por malos tratos. Uno de ellos está muy vinculado a la sentencia sobre el recurso de inconstitucionalidad contra la ley del aborto de 2010 presentado por el Partido Popular: Andrés Ollero.
Aunque el acercamiento entre Partido Popular y PSOE para la renovación de otras instituciones como el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo de Radio Televisión Española no alcanza en primer instancia al máximo órgano de interpretación de los preceptos constitucionales, su presidente, Juan José González Rivas estaría esperando a que se resuelva para poner sobre la mesa la cuestión enterrada durante más de una década, según publica El Confidencial Digital.
Se trata, no obstante, del recurso que más tiempo lleva retenido en la historia del Tribunal Constitucional y, al parecer, Ollero tiene la sentencia escrita y en un cajón desde hace tiempo. Pero nunca saldrá de ahí
Se ha asegurado en el pasado que, dado que fue el Partido Popular quien presentó el recurso y tuvo una mayoría absoluta en el parlamento para legislar, el Tribunal Constitucional esperó a los movimientos que pudiera hacer el Ejecutivo más poderoso de la democracia hasta nuestros días.
El resultado fue que, tras anunciar tras un Consejo de Ministros que se trabajaría en una legislación restrictiva el aborto, el propio Mariano Rajoy desechó la idea con una mera declaración en el pasillo de un espacio ferial, obligó al exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón a presentar su dimisión y cambió una gran reforma legal por una micromodificación para que las niñas de 16 años cuenten con sus padres antes de abortar.
Una acción que no solo contradijo la postura mostrada con el recurso de inconstitucionalidad, sino el programa electoral con el que el Partido Popular se comprometió a «reforzar la protección del derecho a la vida».
En este tiempo, más de dos millones de seres humanos han sido matados antes de nacer por métodos quirúrgicos, esto es sin contar el aborto químico y los efectos abortivos de la llamada píldora del día después.
Parece claro en todo caso que la ley de aborto de 2010 consolidó como derecho, gracias a la inacción del Partido Popular con mayoría absoluta, lo que ya era un aborto libre de hecho a través del tercer supuesto despenalizador de la ley de 1985, referido a la salud psicológica de la madre, el «coladero» denunciado por los grupos provida desde entonces. Tan es así que los porcentajes de aborto que se acogían a este supuesto y los que desde 2010 se acogen al aborto libre hasta la semana 14 son idénticos.
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