Abrigos de piel.

Las visiones del mundo distorsionadas conducen a prioridades distorsionadas. Los políticos de San Francisco examinaron recientemente la industria del abrigo de pieles y determinaron que era una pena que la ciudad matara animales para lucrarse.

Esto ocurrió apenas ocho meses después de que los líderes de la ciudad examinaran una tienda de coches y determinaran que era el lugar perfecto para que Planned Parenthood matara a bebés por nacer con ánimo de lucro, según informó LifeNews.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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San Francisco prohibió la venta de todos los artículos de piel, incluidos recuerdos y accesorios, así como el envío por internet de estos productos a cualquier dirección de la ciudad

El martes, la Junta de Supervisores de San Francisco prohibió la venta de todos los artículos de piel, incluidos recuerdos y accesorios, y también prohibió la venta de estos productos a través de internet si el envío iba dirigido a cualquier dirección de la ciudad.

Los minoristas que se benefician principalmente de la venta de artículos de pieles se sienten frustrados puesto que esta industria genera aproximadamente 40 millones de ganancias y beneficia a al menos 50 minoristas.

El abogado y escritor Wesley J. Smith, que escribe para National Review, calificó esta política como económicamente imprudente. «Si a la gente no le gusta el pelaje, lo cual respeto totalmente, el mercado lo detectará», afirmó, y agregó: «Sería inconstitucional que San Francisco ponga tal restricción legal al comercio interestatal».

Pero la Supervisora ​​de San Francisco, Katy Tang, quien escribió la medida de prohibición, está más preocupada por la moral que por la economía. «Se estima que en todo el mundo se sacrifican unos 50 millones de animales de manera espantosa para que podamos usar su pelaje y estar a la moda», dijo al San Francisco Chronicle.

Mientras tanto, 60 millones de bebés son asesinados

Sin embargo, la hipocresía de los animalistas llega muy lejos. San Francisco no parece tener un problema con los más de 60 millones de bebés que han sido asesinados en el útero desde que se aprobó Roe v. Wade en los Estados Unidos, muchos de los cuales fueron masacrados de manera espantosa mediante abortos por desmembramiento, en los que el bebé es descuartizado miembro a miembro.

Esta masacre generalizada no evitó que los líderes urbanos de San Francisco permitieran a Planned Parenthood instalar una clínica de aborto quirúrgico y médico en un antiguo taller de carrocería en julio de 2017. Se estima que el establecimiento generará un 20% más de negocio que las dos clínicas que ya existían. En este caso, tal vez en ese caso los políticos si que estaban más preocupados por la economía que por la moral.

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