El aborto ha quedado fuera de la Constitución que está siendo elaborada para la Ciudad de México gracias a la acción concertada de diversas organizaciones ciudadanas y de un grupo de legisladores de varios partidos.
En una serie de votaciones realizadas durante los primeros días de enero en el pleno de la Asamblea Constituyente, el voto de 34 diputados consiguió imponer una significativa derrota a la izquierda que pretendía dar al aborto rango constitucional.
El hecho es una hazaña si se consideran las circunstancias: un texto base muy radical e ideologizado, la confluencia de la izquierda formando una mayoría consistente y e inicialmente poquísimos políticos claramente opositores, explica para Actuall Rodrigo Iván Cortés, uno de los dirigentes del Frente Nacional para la Familia.
El proyecto original de Constitución Política enviado por el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera es una síntesis de la agenda más radical de la izquierda que se autodenomina «progresista».
Patrimonio familiar, eutanasia y aborto
Propone considerar como derechos constitucionales, entre otros, el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, el uso lúdico de estupefacientes, el ejercicio de la prostitución, el gravamen sobre el patrimonio familiar, la eutanasia y el aborto.
La Asamblea Constituyente está conformada por 100 legisladores de los cuales al menos 51 están firmemente comprometidos con la agenda izquierdista
La elaboración de una constitución es parte del proceso de reforma política iniciado en 2015 para que la capital del país se torne una unidad federativa. Actualmente no cuenta con una, como los demás estados de la República.
La Asamblea Constituyente está conformada por 100 legisladores de los cuales al menos 51 están firmemente comprometidos con la agenda izquierdista. Se trata de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (conocido como Morena) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que gobierna la ciudad desde 1997.
El número de diputados contrarios a esta agenda parecía inicialmente insuficiente para poder modificar el curso impuesto por la mayoría; sin embargo, el Frente Nacional comenzó a generar sinergia entre organizaciones ciudadanas, académicos de varias universidades y los legisladores.
«Comenzamos con tres constituyentes y poco a poco fue conformándose un bloque opositor que varía en número y eficacia dependiendo del asunto a ser votado», explica Cortés.
Un bebé con 10 semanas de gestación
Algunos, por ejemplo son contra el aborto, y paradójicamente, favorables a la eutanasia; o rechazan la ideología de género en la educación básica pero respaldan las uniones entre personas del mismo sexo.
El proyecto original fue discutido en comisiones temáticas durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado. Allí consiguieron modificar artículos y excluir las reivindicaciones del aborto, la eutanasia, la prostitución y el uso de drogas.
Según Cortés, para ello fue capital la articulación y determinación de Cecilia Romero, del Partido Acción Nacional (PAN), Lisbeth Hernández, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Bustos, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Hugo Eric Flores Cervantes, del Partido Encuentro Social (PES).
Hubo cabildeo ciudadano ante los grupos parlamentarios y los legisladores mencionados hicieron valer su peso político para convencer a sus bancadas. Organizaciones sociales se manifestaron cotidianamente fuera de la sede de la asamblea, y entregaron a todos los diputados la reproducción de un bebé con 10 semanas de gestación.
Así el miércoles 4 de enero, día en que se votaba parte de la llamada «Carta de Derechos» de la nueva Constitución y hubo varias tentativas de reinserir el aborto con el eufemismo de «derecho a decidir sobre el propio cuerpo».
Un diputado pro aborto: «Es importante reconocer el ‘derecho a decidir’ de las mujeres sobre su propio cuerpo porque históricamente se ha asumido a las mujeres como vientre fecundables»
La diputada Lol Kin Castañeda, militante LGBT y constituyente por el PRD, propuso integrar al artículo 11, en el apartado de derecho a la integridad, que «toda persona tiene derecho a ser respetada en su integridad física y psicológica y a decidir sobre su propio cuerpo».
Castañeda arguyó que era importante reconocer el «derecho a decidir sobre su propio cuerpo» porque históricamente se ha asumido a las mujeres como «vientre fecundables» y porque resuelve de fondo el problema de «la desigualdad y de quién tiene derecho a elegir por nosotras».
Un resultado imprevisto
Había 84 diputados en la sesión plenaria. La votación arrojó 50 votos en en favor de la iniciativa de la perredista y 34 contra. Para ser incorporada al texto constitucional requería de 56 votos.
El resultado fue sorpresivo y asustó a la bancada socialista que consideraba un hecho la incorporación del texto. Votaron contra éste la bancada entera del PAN, del PVEM, de PES, y la mayor parte de la del PRI.
El aborto está despenalizado en la Ciudad de México desde 2007 y se realiza a petición de la mujer hasta las doce semanas de embarazo
Inmediatamente después, la diputada Gabriela Rodríguez Ramírez, de Morena, propuso integrar el mismo «derecho a decidir sobre el propio cuerpo» bajo el argumento de evitar que se abuse sexualmente de las personas, en especial de los ninos. Tampoco alcanzó la mayoría requerida.
El aborto está despenalizado en la Ciudad de México desde 2007 y se realiza a petición de la mujer hasta las doce semanas de embarazo. «La intención manifiesta de las bancadas del PRD y de Morena era meterlo como un derecho humano constitucional, lo que sería gravísimo», indica el portavoz del Frente Nacional por la Familia.
Cortés evalúa que apesar del contexto sumamente adverso, sin expectativa inicial de revertirlo, el trabajo conjunto con los tres primeros legisladores (Romero, Hernández y Bustos) logró consolidar una fuerza de 34 que frenó la tentativa abortista.
Sin embargo, lamenta que el número sea aún insuficiente para introducir el reconocimiento cabal del derecho a la vida.
El presidente de la mesa directiva de la Asamblea Constituyente, el perredista Alejandro Encinas, declaró recientemente que el aborto era uno de los “atorones” (temas atascados) en la Constitución. «espero que haya acuerdo, hay que procesarlo», dijo.
Sus palabras dejan claro que las tentativas de la izquierda por reintroducir el tema no han acabado.
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