La causa de un reciente aumento de los casos de cáncer de mama en las mujeres negras de edad avanza residentes en los Estados Unidos podría estar en la legalización del aborto en 1973, tras la decisión del Tribunal Supremo en el caso Roe.vs Wade.
Así lo asegura Brent Rooney, un investigador volcado en la divulgación del impacto global real del aborto en la sociedad, más allá del hecho evidente de la muerte de millones de seres humanos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEste incremento guarda relación con el aumento de abortos entre las mujeres de raza negra en los Estados Unidos en las últimas dos generaciones.
Rooney ha analizado diferentes estudios, partiendo del realizado por el profesor de la Universidad de Harvard, David Williams, en el que se da cuenta del aumento de casos de cáncer en mujeres de color aunque achacado a la discriminación racial o las malas condiciones sociales.
El estudio de Williams, publicado en 2016, señala que «las mujeres negras tienen una tasa de mortalidad por cáncer de mama que es dos veces más alta que la que presentan las mujeres blancas entre los 35 y los 44 años, un 70% mayor entre los 45 y los 54 y un 50% superior en edades entre 5 y 64 años».
«Más abortos = Madres primerizas más mayores = Más mujeres con cáncer de mama», señala Rooney
Estos resultados contrastan de forma acusada con los estudios de los años 90 en los que las afroamericanas tenían una tasa de cáncer de mama muy inferior al de las caucásicas.
Para Brent Rooney, el cambio de tendencia se debe a que las mujeres negras abortan cuatro veces más que las blancas desde que se legalizara la práctica en 1973.
Tal y como señala un estudio realizado por los investigadores Dimitrios Trichopoulos y Brian MacMahon, que hallaron que cada año de retraso en completar por primera vez un embarazo dispara las posibilidades de padecer cáncer de mama entre un 3 y un 5 por ciento.
«Esto supone que el riesgo es un 41% más alto si el retraso es de 10 años y un 68% más alto con una demora de 15 años», señala Rooney a LifeSiteNews, que añade: «Más abortos = Madres primerizas más mayores = Más mujeres con cáncer de mama».
La conclusión puede sonar, de primeras, reduccionista o simple. Pero el hecho es que a lo largo de la última década se han publicado 50 estudios sobre aborto y cáncer de mama y sólo uno concluyó que el aborto reduce el cáncer.
Este mismo mes se ha publicado uno sobre las mujeres de la República Centroafricana en el que se refleja que aquellas que se han sometido a abortos tienen 5,41 veces más posibilidades de padecer cáncer de mama que las que no han abortado.
Los peligros del tejido mamario «inutilizado»
Las cifras son elocuentes pero, ¿cuál es la causa médica? Tal y como relata Rooney, la clave está en el momento de desarrollo del tejido de las glándulas mamarias. Estos tejidos existen en una forma inmadura e «indeferenciada» a nivel celular, que tiene un potencial riesgo de desarrollar un cáncer.
Con el desarrollo completo del primer hijo, la mayoría de estos tejidos se especializan en células productoras de leche materna, que tienen muchas menos posibilidades de ser cancerosas.
Las mujeres caucásicas de edad avanzada solían tener tasas de cáncer de mama más altas que las mujeres negras debido a que antes de 1973 retrasaban su primer hijo más que las mujeres negras.
Si las mujeres negras han alcanzado a las blancas en este dramático aumento del cáncer de mama ha sido porque después de 1973 comenzaron a retrasar su primer embarazo a término a través del aborto.
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