El gigante de internet Google acaba de mostrar su tendencia a favorecer el aborto al patrocinar un evento en honor a Cecile Richards, la CEO del negocio más lucrativo de abortos del mundo: Planned Parenthood.
Google donó 25.000 dólares al evento titulado ‘Heroes on the Front Lines of Resistance’ (‘Héroes en las primeras líneas de resistencia’), organizado por el Centro Pro-aborto para el Cambio Comunitario, según CBN News.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSegún indicaron los organizadores del acto, «los premios “Community Change Champion” (Campeón del cambio comunitario) fueron creados para reconocer a las personas y organizaciones cuyo trabajo está logrando avances en la justicia social en nuestra sociedad».
Richards, cuya cadena de abortos mata a más bebés por nacer que cualquier otro clínica abortista en Estados Unidos, fue galardonada con el premio ‘Champion in Community Activism’ (campeón en activismo comunitario), según ha informado InfoCatólica.
Mientras que el mega donante proaborto Tom Steyer recibió el premio ‘Champion in Philanthropic Leadership’ (campeón en liderazgo filantrópico).
Steyer ha sido el mayor donante del Partido Demócrata en los últimos años. Mientras los demócratas debaten si su partido se ha vuelto demasiado extremo con respecto al aborto, en agosto, Steyer anunció que dará dinero solo a los candidatos a favor del aborto.
El «trabajo» poco reconocido de Richards
La organización asegura que eligió a Richards y los otros premiados porque su trabajo «a menudo no se menciona».
Sin embargo, Richards ha aparecido en docenas de medios liberales, de entretenimiento, revistas para mujeres y blogs, durante el último año: todos retratos halagadores de la directora ejecutiva del aborto, donde la comparan con superhéroes.
Sin embargo, en las noticias que ha protagonizado, hubo muy pocas, o ninguna, menciones del escándalo en el que Planned Parenthood fue atrapada comerciando con partes de cuerpos de bebes abortados, incluyendo el fraude a Medicaid, y siguiendo con su disposición para encubrir el tráfico sexual y el abuso sexual a menores de edad.
Planned Parenthood recibe aproximadamente medio billón de dólares anuales de los impuestos de los estadounidenses
También hay que recordar los más de 300.000 abortos por año que el gigante del aborto realiza a bebés no nacidos y sus madres. Asimismo, hay que señalar que Planned Parenthood recibe aproximadamente medio billón de dólares anuales de los impuestos de los estadounidenses.
Dejar de asesinar bebes es «obsceno e insultante»
Sin embrgo, Richards y sus compañeros proabortistas afirman que Planned Parenthood es un proveedor de atención médica esencial, pero la evidencia indica que le da más importancia a asesinar a los bebés por nacer que a proporcionar atención médica real a las mujeres.
En marzo, se negó a renunciar a realizar abortos y concentrarse en proporcionar un verdadero cuidado de salud a las mujeres de bajos ingresos.
Trump se ofreció a dar ventajas financieras a los contribuyentes de planned parenthood si Ésta dejaba de realizar abortos, pero Richards se negó
El presidente Donald Trump se ofreció apoyar un aumento en el financiamiento de los contribuyentes a Planned Parenthood si dejaba de realizar abortos, pero Richards se negó.
En ese momento, Richards llamó a la oferta «obscena e insultante», dejando muy claro que los abortos, no el cuidado de la salud de las mujeres, son lo realmente importante para Planned Parenthood.
La cadena de abortos incluso realiza fiestas de pizzas para recompensar a los empleados que superan sus cuotas de aborto, y en 2013, otorgó a una de sus clínicas de Colorado un premio por «superar las cifras del aborto».
Google: No se puede decir «abortar es matar»
Por su parte Google continúa en su tendencia a favorecer la cultura de la muerte. El gigante tecnológico incluye entre sus políticas publicitarias el no permitir publicar anuncios sobre el aborto que digan que «abortar es matar» o imágenes que muestren la realidad del aborto, pero sí acepta anuncios que hablen del aborto como «derecho de una mujer a decidir» y anuncios de centros abortistas.
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