En 1985, hace este lunes 31 años, el Tribunal Constitucional español declaraba parcialmente inconstitucional la llamada «Ley del Aborto», con lo que quedaba protegida la vida del no nacido frente al PSOE, que con Felipe González a la cabeza, buscaba despenalizarlo.
Sin embargo, cuando en 2010 se aprobó la liberación del aborto durante las primeras 14 semanas de gestación con la llamada Ley Aído, el Constitucional hizo lo contrario y calló para no volver a hablar sobre lo que ya se pronunció.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPara Gádor Joya, portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, «este aniversario nos debe recordar que el Tribunal Constitucional ya dictó sentencia al decir que el nasciturus es un bien jurídico que el Estado tiene la obligación de proteger».
«De hecho», argumenta Joya, «el recurso que el PP presentó contra la Ley Aído, que ellos ahora dan por buena, se basaba en gran medida en dicha sentencia».
Gádor: «Es inaceptable, además de inmoral, que el Constitucional se pliegue a los intereses políticos para ratificar una sentencia que él mismo ya dictó»
Han pasado casi seis años desde que el PP puso dicho recurso y todavía nadie se ha pronunciado sobre él mismo. Y durante cuatro de esos años Mariano Rajoy, quien prometió derogarla, ha gobernado con mayoría absoluta en España, pero tan sólo ha prohibido a los menores de edad abortar sin permiso de sus padres.
«Es inaceptable, además de inmoral, que el Constitucional se pliegue a los intereses políticos y al cálculo electoral para ratificar una sentencia que él mismo ya dictó. La pasividad del alto tribunal junto a la traición del Gobierno de Mariano Rajoy suponen una pérdida de vidas que hace del bien que se pretende proteger un bien fundamental cuya pérdida es, además irrecuperable, se lamenta la portavoz de Derecho a Vivir».
