La comunidad pro-vida australiana ha tenido una victoria histórica, por primera vez dos proyectos de ley abortistas se ha paralizado de forma unánime antes de su aprobación.
El político de izquierdas Rob Pyne, la cara visible de estos dos proyectos tenía un único objetivo: que las mujeres “tuvieran más libertad para abortar”, pero no lo ha conseguido.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEn concreto, según publica el medio LifeSiteNews el primer proyecto de ley fue diseñado para eliminar el aborto del código penal y además, prohibir a la comunidad pro-vida que se acercaran a menos de 50 metros de los abortorios.
El segundo proyecto de ley obligaba a médicos y enfermeras a realizar “abortos de emergencia” independientemente de sus convicciones morales o ideológicas.
Además, 55.604 personas firmaron una petición para que estos proyectos abortistas no salieran adelante
Después de diez meses de batalla y de división ideológica por parte de los políticos y los ciudadanos, la Cámara alta del Parlamento de Queensland ha sido concluyente: ninguno de los dos proyectos pueden seguir adelante, y a través de una votación unanimidad se ha logrado paralizarlos.
Además, los ciudadanos australianos también se han movilizado para paralizar estos proyectos. La organización pro-vida australiana ‘Cherish Life’ se encargó de dirigir una marcha por la vida que resultó ser multitudinaria, al finalizar la marcha cerca de 4.000 personas llegaron frente al Parlamento para protestar en contra de estos dos proyectos de ley.
Presidenta de organización pro-vida: «El Sr. Pyne ha sido utilizado por el lobby pro-aborto, que le ha dado consejos desastrosos»
Además, 55.604 personas firmaron una petición para que estos proyectos abortistas no salieran adelante.
Para la presidenta de la organización pro-vida, Julie Borger la paralización de los proyectos es una gran victoria para la vida y la dignidad del no nacido. «El Sr. Pyne ha sido utilizado por el lobby pro-aborto, que le dio consejos desastrosos», apuntó.
«Sólo el 6% de los habitantes de Queensland apoya que el aborto sea legal en cualquier etapa del embarazo y por cualquier razón», ha asegurado Borger, y continúa «pero estos proyectos de ley no ofrecían ninguna garantía de seguridad ni a los médicos ni a la comunidad pro-vida, por ello hemos actuado para que se les respeten».
Por su parte, el partido conservador de Queensland ha afirmado que la paralización de los proyectos ha sido un movimiento estratégico del lobby pro-aborto para evitar «una pérdida catastrófica» porque sospechaban que si el Parlamento votaba no ganarían.
También te puede interesar
El Gobierno australiano prohíbe la ideología de género en las escuelas de Nueva Gales del Sur