Actuall

La historia de Amelia, el bebé milagro que sobrevivió a la píldora abortiva

Shannon Skinner, Anthony Hunt y su hija pequeña Lacie observan con emoción a Amelia, pocas horas después de nacer.

Shannon Skinner, de 20 años, y su novio, Anthony Hunt, de 24, ya eran padres de Lacie, una niña de 14 meses, cuando descubrieron que esperaban a su segundo bebé.

Dado que habían usado anticonceptivos, el embarazo fue completamente inesperado por lo que la joven pareja pensó que el aborto sería lo mejor. Sin embargo a pesar de haber tomado la píldora, Amelia nació, convirtiéndose en toda una superviviente del aborto.

Shannon: «Cuando la veo dormir, no puedo evitar pensar que podría no haber existido. Durante mucho tiempo me sentí culpable, pero ahora solo siento alivio»

«La llamamos ‘el bebé milagro’ porque no sabemos cómo sobrevivió», relata Skinner al Daily Mail . «La niña debe haber querido realmente estar aquí. Cuando la veo dormir, no puedo evitar pensar que podría no haber existido. Durante mucho tiempo me sentí culpable, pero ahora solo siento alivio», cuenta la madre.

El parto de su primera hija fue brutal. Le causó daños en algunos órganos internos. Los médicos le dijeron que un segundo embarazo tan seguido del anterior podría afectarle gravemente a la salud, por lo que le instaron a abortar.

«Cuando descubrí que estaba embarazada de Amelia, mi primer instinto fue tenerla, pero pensé en Lacie y en lo injusto que sería para ella si algo me pasase y no pudiese cuidar de ella, o ella de mí», explica Shannon.

A las ocho semanas de gestación, se tomó la píldora abortiva en una clínica de Marie Stopes en Bristol, Reino Unido. Aunque casi cambia de opinión al salir de la clínica, seguía preocupada por dejar a Lacie sin madre, por lo que se mentalizó de que Amelia ya no nacería.

A Shannon se le administró el régimen de dos dosis de píldoras abortivas, que incluye mifepristona para inhibir la hormona progesterona (esencial para mantener a un niño no nacido) seguida del misoprostol, que tomar cuatro horas más tarde. Además, recibió un implante anticonceptivo.

Shannon se tomó la píldora abortiva pero tres meses después sintió un movimiento en su vientre. una ecografía confirmó su embarazo

Durante dos días, estuvo sangrando. A pesar de esto, tres meses después sintió un movimiento en su vientre y más tarde una prueba de embarazo dio positivo. Una ecografía confirmó finalmente la sorprendente noticia.

Una ecografía confirmó el embarazo de Shannon.

«Lloré porque era lo último que me esperaba», dice Shannon. «Estaba loca de preocupación por si la píldora abortiva hubiera afectado al bebé, pero el día de Nochebuena vi una ecografía 3D de mi hija y me enamoré de ella. Al ver su rostro, todo cambió», señala.

Sin embargo, los médicos le dijeron que su bebé podría nacer con malformaciones o alteraciones en el sistema nervioso a causa de la píldora abortiva, por lo que le aconsejaron que se sometiera a un aborto quirúrgico, que a las 20 semanas de gestación suele practicarse mediante dilatación y evacuación.

«¿Se puede ver la cara de tu hija y seguir adelante con un aborto?», se preguntó Shannon. «Si mi hija sobrevivió al primer aborto, es porque obviamente quiere estar aquí, por lo que no podía someterme a un aborto quirúrgico. No me importaba si nacería sana o no», explica.

El embarazo fue complicado tanto para Skinner como para Hunt, ya que ella tuvo anemia severa y prolapso uterino. Así como algunas hemorragias y contracciones a las 25 semanas.

A las 35 semanas, a Shannon se le diagnosticó disfunción sistémica del pubis, que le causó dolor e inflamación pélvicos graves.

A pesar de los numerosos problemas, Amelia nació por cesárea y pesó siete libras (aproximadamente 3 kilos y 200 gramos).

Shannon Skinner junto a su bebé Amelia.

«Lloré de alivio cuando los médicos levantaron a Amelia y dijeron que tenía la mayor mata de pelo que jamás hubieran visto en un recién nacido. No podíamos dejar de mirarla maravillados, asombrados de que realmente estuviera aquí, después de todo lo que habíamos pasado», recuerda emocionada.

Los médicos le dijeron a la pareja que hasta que Amelia tuviese cuatro años no se sabría si la píldora abortiva le iba a dejar secuelas. Por el momento, los padres de la pequeña agradecen que la pastilla no surtiera su efecto letal.

Comentarios

Comentarios

Salir de la versión móvil