Eran dos chicas norteamericanas que habían estudiado juntas en el colegio. Durante años, después de separarse al terminar el colegio, Miriam Harding y Sarah, apenas mantuvieron relación, salvo por lo que publicaban en Facebook. Pero Miriam decidió volver a ver a su compañera, al saber que había sido madre.
En concreto, un mensaje a través de su cuenta de Facebook le sirvió a Miriam para enterarse de que Sarah había sido madre, y esta fue la excusa perfecta para volver a reunirse. Según explica la propia Miriam en LifeNews, en esta conversación, Sarah le confesó que había considerado seriamente abortar a su bebé.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa joven explicó que había estado comprometida con un chico, pero que no se dio cuenta de que estaba embarazada hasta un tiempo después de terminar la relación. Esta circunstancia, sumada a que su exnovio le dijo que no quería saber nada de ella ni del bebé, le llevó a pensar en abortar.
Pero Sarah vio los mensajes y las fotografías de Facebook de su amiga Miriam. Una firme defensora de la vida y comprometida con demostrar las atrocidades que se llevaban a cabo en la multinacional del aborto, Planned Parenthood.
Miriam explicaba en sus redes sociales cómo uno de los establecimientos de abortos se lucraba con el negocio de acabar con la vida de los ninos no nacidos y decidió llevar a cabo una campaña para que se difundiera toda verdad.
Así publicó los vídeos en los que se desvelaba que Planned Parenthood obtenía beneficios con la venta de bebés abortados realizados por David Delaiden y los artículos que evidenciaban el tráfico de órganos que realizaban dentro de sus instalaciones.
Al ver las fotos de su amiga Miriam, el aborto dejó de ser una opción en Sarah y decidió llevar su embarazo a término
Pero lo que realmente hizo cambiar de idea a Sarah fue una fotografía de Miriam frente a una de las clínicas. En ella se la podía ver en una de las protestas que realizaba, portando una pancarta con las ecografías que se realizó durante el embarazo y la imagen de cómo es su hijo en la actualidad.
Sarah se decidió finalmente a realizarse una ecografía, algo que hasta entonces no se había atrevido a hacer y recordó el cartel de su compañera de colegio. Se preguntó si el hijo que ella estaba esperando podría llegar a ser así… si nacía.
Desde ese momento el aborto dejó de ser una opción y decidió continuar con su embarazo aunque tuviera que hacerlo sola.
Este es el motivo por el que Miriam decidió contar esta historia, para demostrar que «una simple fotografía, que ni siquiera iba dirigida a ella, sirvió a Sarah para arrepentirse de abortar».
Desde ese momento y tras conocer la historia, Miriam asegura sentirse «responsable del pequeño Edwin» y recuerda a la sociedad «que aquello que sucede en nuestras vidas puede suponer un gran impacto en las vidas de los demás».
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— Actuall (@actuallcom) April 9, 2016