La principal organización patronal del aborto en España ha reclamado al Gobierno que se rebaje uno de los requisitos para su realización, la sesión informativa presencial, de tal forma que sea telemática. El gobierno aún no habría respondido a esta demanda, según exponen los miembros de la industria del aborto.
De esta manera, la industria del aborto (declarada por el gobierno «servicio esencial») pretende, en medio de una paralización generalizada de la economía y una urgencia sanitaria sin precedentes en España, que se le otorguen privilegios y mantener su facturación.
De hecho, considera que el número de abortos provocados «en general se mantiene, con ligeras variaciones territoriales, más o menos estable si lo comparamos con la primera quincena del mes de marzo», si bien en Madrid podrían haber bajado los abortos entre un 15 y un 20 por ciento.
Según ha informado la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del embarazo (ACAI), esta industria ha puesto a disposición de su personal dedicado a matar a seres humanos antes de su nacimiento los Equipos de Protección Individual que tanto escasean para salvar vidas amenazadas por el coronavirus en los hospitales donde arriesgan sus vidas miles de médicos, enfermeros , celadores y demás trabajadores del sector sanitario.
Por otro lado, y dado que estas instalaciones, debido al riesgo de las intervenciones que practican cuentan con respiradores, aquellas instalaciones abortistas que cuentan con más de un aparato, han puesto estos materiales a disposición de las autoridades sanitarias.
Para mantener el negocio, la industria del aborto también ha dotado de documentos jurídicos a sus trabajadores y a las mujeres embarazadas que acuden a sus instalaciones, así como a sus acompañantes, para que puedan desplazarse de manera excepcional a pesar del estado de alarma que prevé el confinamiento de la población en sus casas salvo causas de extrema necesidad.
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