María Luisa Carcedo, en su toma de posesión del cargo de ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. /EFE
María Luisa Carcedo, en su toma de posesión del cargo de ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. /EFE

La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, ha reclamado un acuerdo internacional sobre la gestación subrogada al igual que existen en lo relativo al tráfico de órganos y a la adopción internacional.

En el primer día al frente del Ministerio, la nueva titular ha asegurado que esta práctica debe ser objeto de estudio, y que la regulación de la misma tiene que llegar de un acuerdo «a nivel internacional». «Un país solo no puede», ha señalado.

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«Se trata de que, lo mismo que en la adopción internacional o en el trafico de órganos hay acuerdos internacionales sobre el asunto, en la gestación subrogada hay que caminar, hacer acuerdos», ha asegurado Carcedo en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press.

Más aún, concretó que «hay que tomar decisiones internacionales y declarar ilegales» estas prácticas que suponen la explotación comercial de la capacidad gestante de las mujeres y la cosificación de los sers humanos nacidos a través de este sistema.

«La mayor parte de persona que se dedican a la prostitución son mujeres fruto de la trata. Estamos hablando de inferioridad de seres humanos o de consideración de seres humanos como un instrumento para lo que sea», señala la ministra

Por otro lado, la responsable de Sanidad también se ha referido a la prostitución, tan solo unas semanas después de que la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, anulara el sindicato de «trabajadoras sexuales». «Me han colado un gol por la escuadra», reconoció entonces Valerio.

La ministra se expresó así por las consecuencias que trajo el reconocimiento de la prostitución como un trabajo. En este sentido, Carcedo ha descartado que esta práctica «se pueda legalizar», al igual que «no se puede legalizar la esclavitud ni la gestación subrogada».

«La mayor parte de persona que se dedican a la prostitución son mujeres fruto de la trata. Estamos hablando de inferioridad de seres humanos o de consideración de seres humanos como un instrumento para lo que sea», ha apostillado.

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