Las negociaciones más controvertidas de la ONU en este año terminaron el pasado viernes en un rifirrafe entre Arabia Saudí, Bahrein y la presidencia irlandesa de la Comisión sobre el estado de la Mujer sobre el procedimiento adoptado para adoptar un acuerdo sobre la protección social de la mujer.
«Urgimos y exigimos que la presidencia nos de una explicación», ha dicho el delegado de Bahrein Mohamed Al-Faris, que ha añadido «ha dado un golpe de martillo y adoptado el documento».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl embajador Koki Muli Grignon de Kenia, que ha liderado las negociaciones en las últimas semanas, ha presentado el acuerdo de adopción a pesar de que Arabia Saudí y Bahrein no estaban, de hecho, de acuerdo con el documento. La embajadora de Irlanda, Geraldine Byrne Nason, ha pedido que el documento se adoptara a pesar de sus objeciones expresas. Tras una breve pausa, ha dado el golpe de martillo y declarado el documento como adoptado.
Como en otros años, el desacuerdo entre los estados se ha dado en el aborto y la homosexualidad, y otros temas controvertidos. Estas situaciones no son raras, ya que la presidencia recurre a lo que muchas delegaciones consideran tácticas turbias para forzar un acuerdo.
La delegaciones saudí y bahreiní abandonaron la sala tras el alboroto sobre el procedimiento. Al Faris, en declaraciones al Friday Fax, ha dicho que ambas delegaciones planean hacer un seguimiento y elevar una protesta oficial a la Comisión sobre el Estado de la Mujer y el Consejo Económico y Social.
Las delegaciones saudí y bahreiní se han quejado de los términos en el acuerdo sobre salud sexual y reproductiva como vehículo para promover el aborto
La maniobra de procedimiento de la presidencia irlandesa cogió a todo el mundo por sorpresa, incluyendo a las delegaciones saudí y bahreiní. Otras delegaciones han expresado su confusión y sorpresa a por que Nason pidiera la adopción del documento a pesar de que las objeciones saudí y bahreiní se habían dado a conocer. La misma naturaleza de las conclusiones acordadas es que tienen que ser consensuadas.
«¿Qué ha pasado en el proceso de hoy?», preguntaba el delegado por las Islas Comores.
La respuesta del secretariado de la embajadora irlandesa es que no había habido objeción a la adopción. Por procedimiento, puede haberse salido con la suya, pero se vio a la presidencia preocupada e incómoda durante el resto del encuentro.
La polémica sobre la adopción de las conclusiones acordadas también ha desatado un debate sobre el uso de amenazas y presión para forzar a los delegados para aceptar los acuerdos de Naciones Unidas.
Koki Muli, a cargo de las negociaciones, ha dicho que había sido amenazada y acosada, y que ha temido por su vida durante las negociaciones. «Nadie me abordó. Pero me sentí presionada por la gente», ha dicho.
Un delegado que estuvo en las negociaciones cerradas, ha declarado al Friday Fax que Kli Muli ha sugerido que fueron los grupos provida, opuestos a la «salud sexual y reproductiva» y la «Educación relativa a la sexualidad» los que la acosaron.
Muchas delegaciones expresaron sus simpatías pro Koki Muli, incluyendo las que toman posiciones pro-vida, pero también se quejaron de que los gobiernos donantes amenazan a los delegados en Nueva York cuando éstos no aceptan términos relacionados con el aborto, temas LGTB y los intentos de redefinir la familia en los acuerdos de la ONU.
«Muchos delegados, durante estas y negociaciones pasadas, han sido víctimas de acoso e intimidación. Se les amenazó y sus capitales recibieron llamadas. Esta práctica es despreciable!» ha exclamado Monseñor Tomasz Grysa, de Santa Sede. «La gente no debería sufrir por estar haciendo su trabajo», ha añadido.
El delegado de Bahrein ha dicho que fue «amenazado y acosado por altos cargos de Naciones Unidas» y que la Familia Real ha recibido amenazas. Ha solicitado «disculpas formales».
Las delegaciones saudí y bahreiní se han quejado de los términos en el acuerdo sobre salud sexual y reproductiva como vehículo para promover el aborto, y la ausencia de cualquier mención a la familia, como la unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad», en línea con el Derecho Internacional, y la no inclusión de terminología sobre la importancia de la soberanía. Han protestado sobre que Koki Muli no ha respetado sus peticiones y ha esperado hasta el último momento para discutir temas controvertidos.
No ha sido lo únicos que han expresado la falta de consenso sobre una terminología relacionada con el aborto, falta de atención a la familia, las negociaciones frustradas y el proceso de adopción del texto.
Santa Sede, EEUU, Guatemala, Comoras, Bahrein, Bielorusia, Camerún, Djibuti, Libia, Indonesia, Irán, Irak, Gambia, Malasia, Mauritania, Nicaragua, Pakistán, Federación Rusa, Sudán, Zambia y Zimbabue expresaron preocupaciones similares.