Esta semana David Daleiden y Sandra Merritt han avanzado unos pasos más en la instrucción judicial que se sigue contra ellos por investigar y desvelar el negocio de compraventa de tejidos y órganos provenientes de bebés abortados en los establecimientos de la multinacional Planned Parenthood.
El juez del Tribunal Superior de San Francisco, Christopher Hite, ha desestimado dos nuevos cargos a Merrit y otro a Daleiden, de tal manera que, de las 15 acusaciones iniciales, los investigadores han llegado a reducirlos a 8 y 9 respectivamente.
En los años 2014 y 2015, David Daleiden y Sandra Merrit, realizaron una labor de investigación periodística encubierta en las convenciones de la Federación Nacional del Aborto en San Francisco y en algunas reuniones de Planned Parenthood.
Tras la publicación de los vídeos, la entonces fiscal de California Kamala Harris (hoy senadora del Partido Demócrata por California, apoyada por Planned Parenthood) y su sucesor Xabier Becerra impulsaron la investigación contra Daleiden y Merrit.
Cinco años después de las investigaciones el caso sigue adelante, pese a que las propias directivas de Planned Parenthood han reconocido ante el juez que vendieron partes de bebés abortados en sus instalaciones, a pesar de que esta práctica es ilegal en los Estados Unidos.
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