La inseminación in vitro ha producido este nuevo ‘milagro’ que poco a poco se está convirtiendo en algo común entre muchas madres: la maternidad de la jubiladas. El último caso producido en España ha sido el de Lina, que dio a luz a una niña el pasado martes.
A pesar de los evidentes riesgos para la hija y para la madre, el embarazo y el parto han ido bien y ahora ambas descansan en casa, pero esta madre soltera, que tiene otros dos hijos a su cargo (uno de ellos con parálisis cerebral) tendrá 80 años cuando su hija sea mayor de edad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLas criticas no se han hecho esperar pero a Lina, que tuvo a su segundo con 52 años y gracias también a la fecundación in vitro, no le importa y sólo espera que pase el temporal. «Los óvulos envejecen. En unas mujeres antes y en otras después. La ciencia solo te acondiciona el útero, pero el cuerpo femenino hace todo el resto», dice a El País.
Lina: «Es cierto que cuando la niña tenga 30 años, yo tendré 92; pero entonces ella ya estará criada»
Para justificar que la diferencia de edad no es un problema Lina argumenta que «es cierto que cuando la niña tenga 30 años, yo tendré 92; pero entonces ella ya estará criada, la esperanza de vida es cada vez mayor y yo tengo salud suficiente».
Una afirmación peligrosa si se tiene en cuenta la actual situación de paro, la media de edad con la que los hijos se van de casa de sus padres en España y la simple esperanza de vida de las mujeres españolas (82 años).
Además de los evidentes riesgos que supone un embarazo para una mujer de su edad, no sólo durante los nueve meses de gestación, sino a medio y largo plazo. Los médicos advierten de riesgos como los infartos y otros problemas cardiovasculares, la diabetes gestacional, los edemas y hasta la eclampsia.
A pesar de todo este no es el único caso que ha habido en España, y mucho menos en el mundo. Carmen Bousada batió en su día el récord de maternidad más tardía cuando dio a luz con 67 años a sus gemelos en el Hospital Sant Pau de Barcelona.
Ese récord ha sido superado en varias ocasiones. En India, sin límite de edad para la fecundación in vitro, existen muchas madres de 70 años o más. En Rusia, la prensa recogió el caso de una señora que fue madre con 79 años, y a ellas las acompañan los casos de la rumana Adriana Illiescu, de 66; la alemana Annegret Raunigk, de 65; la búlgara Krasmina Dimitrova, de 62; o la francesa Jeaninee Salomone, también de 62.
Una moda peligrosa, a la par de antinatural, pues tristemente cabe recordar que Bousada falleció de un cáncer tres años después de dar a luz, dejando huérfanos a sus gemelos.
