El Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido ha reclamado a las autoridades que permitan en Inglaterra, como ya ocure en Gales y Escocia, que las mujeres puedan inducirse un aborto provocado mediante kla ingesta de pastillas en su propia casa sin la supervisión de un facultativo.
Esta petición resulta absolutamente incoherente con el argumento del supuesto «aborto seguro» que enarbolan los partidarios de la muerte provocada de un ser humano antes de nacer cuando pretenden logros legales al respecto.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraA su juicio, las normas actuales que obligan a las mujeres a ir a un negocio abortista para realizar un aborto durante las primeras semanas de vida prenatal de sus hijos, «penaliza» a quienes toman esta decisión.
Tal y como informa The Telegraph, un tercio de las mujeres de Inglaterra aborta antes de cumplir los 45 años. La mayoría de estas muertes provocadas se realiza mediante la ingesta de pastillas durante las primeras semanas de vida del bebé, cuando las dosis letales son más efectivas.
El llamamiento se ha realizado a través de una publicación en el British Medical Journal, en la que se insta a las autoridades sanitarias a «usar sus poderes para exteneder a las mujeres de Inglaterra la misma compasión, respeto y dignidad que los gobiernos escocés y galés han anunciado» (sic). El gobierno escocés legalizó esta práctica el pasado en octubre de 2017, mientras que el de Gales lo hizo el pasado mes de junio.
El mecanismo incluye la ingesta de dos pastillas, una de mifepristona y otra de misoprotol con una diferencia de entre 24 y 48 horas.
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