Graham Preston, un reconocido activista australiano, fue condenado el pasado miércoles a pagar una multa de 3.000 dólares por permanecer a menos de 150 metros de un abortorio divulgando el mensaje provida.
Se trata de la primera persona condenado en virtud de las leyes promulgadas en la región de Tasmania en 2013.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPreston, afincado en Queensland, viajó a Tasmania para protestar por estas nuevas leyes que, a su juicio, suponen una limitación del derecho a la libertad de expresión. Allí fue acusado de violar el espacio delimitado por las prohibiciones de la ley del aborto y por incumplir las órdenes de un policía a finales de 2014 y en abril de 2015, en el curso de una actividad ante el un establecimiento abortista.
Raymon y Penny Stallard, una pareja de jubilados, fueron sometidos a estas imposiciones como consecuencia de la misma protesta en abril de 2015. Sin embargo, no fueron multados por la magistrada Catherine Rheinberger debido a que no tenían antecedentes penales.
La juez Rheinberger ha dicho, en relación al caso de Preston, que vino a Tasmania con el objetivo concreto de desafiar las leyes del estado. La jueza ha utilizado los antecedentes de Preston en otras manifestaciones provida para justificar la multa de 3.000 dólares.
Preston se niega a pagar la multa
Preston, en un correo electrónico mandado a sus seguidores, ha asegurado que no tener “intención alguna de pagar” ya que cree que no “han actuado mal”.
El activista anti aborto australiano llevaba un cartel, cuando ocurrieron los sucesos, en el que se podía leer el lema “toda persona tiene derecho a la vida”, palabras recogidas por el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El reverso del cartel decía “todo nino tiene derecho a la vida”, en referencia al artículo 6 de la Convención sobre los Derechos del Niño. Preston portaba un segundo cartel donde se mostraba la imagen de un feto en la octava semana del embarazo.
Los Stallards y Preston han desafiado la “burbuja inconstitucional” en relación a la violación de la libertad religiosa y el derecho a la libertad de expresión política. Los cargos contra Preston en un caso previo en 2014 fueron retirados después de que la policía determinase que no había cometido ningún crimen pese a cruzar la línea de los 150 metros.
«La decisión de multar a Preston socava el derecho fundamental a la protesta, que es una parte esencial de una democracia robusta», ha señalado Jim Collins
“La decisión de hoy socava el derecho fundamental a la protesta, que es una parte esencial de una democracia robusta”, ha declarado Jim Collins, director en Tasmania de la asociación Family Voice (Voz Familiar), en un comunicado a través de su web. “Hasta la oración silenciosa de protesta está censurada por esta ley esperpéntica”, ha aseverado Collins.
“Nuestra libertad de expresión está siendo atacada por las leyes anti-protesta restrictivas que dan prioridad a las ideologías políticas frente a los derechos individuales”, protestaba Collins. Preston ha sido procesado varias veces por protestar contra el aborto, siendo condenado a ocho meses de cárcel en 2012 por negarse a pagar las multas que le impuso el gobierno tras años de protestas pacíficas.
Preston seguirá desafiando al aborto
Preston, en una entrevista concedida a LifeSiteNews, que seguirá desafiando esta ley negándose a pagar la multa impuesta que debe abonar en los próximos 28 días. “Nuestro abogado está investigando a fondo el fallo judicial”, dice Preston en la entrevista, “Sin lugar a dudas queremos apelar. Sería un desastre perder la apelación”.
Christopher Brohier, el abogado de los Stallards y de Preston, presentó una moción para que fuera el Estado quien asumiera los gastos legales en la defensa de los activistas. Sin embargo, su petición fue rechazada.
Preston ha señalado que la Ley de Reforma del Aborto en Queensland se encuentra actualmente ante una comisión parlamentaria, cuya revisión está prevista para el 26 de agosto.”1.234 presentaciones se han entregado y esperamos que la mayoría parlamentaria esté en contra de esta terrible ley”, dice Preston.