Mientras España se muere, literalmente, hay quienes todavía dedican sus esfuerzos a impedir que la vida se abra camino. Quieren más leña para este incendio mortal. La última ocurrencia de la industria abortista ha acabado por desbordar toda lógica moral y sanitaria: pedir que se pueda abortar desde casa, mediante pastillas enviadas por servicios de mensajería exprés.
¿De verdad piensan llevar la muerte a las casas, ahora que la calle no es segura? ¿Es esto un servicio de salud esencial? No: ¡Es una práctica negligente que puede acabar con miles de niños inocentes y poner en peligro también a sus madres! Hay que parar esta sangría.
Los mismos que legalizaron el aborto alegando que morían mujeres durante los abortos clandestinos, quieren ahora que las madres aborten en su cuarto de baño, o en cualquier otro lugar de su casa, sin asistencia médica, mediante la ingesta o aplicación de químicos y ácidos abortivos.
Te hablo de los partidos del Gobierno, te hablo de los empresarios multimillonarios de la industria abortista, y de todo el ‘lobby’ abortista que se nutre de las subvenciones que le ofrece el Estado. Miles de millones manchados de sangre y sacados de nuestros impuestos.
La izquierda y el Gobierno de España están aplicando su agenda ideológica y perpetuando sus reformas de ingeniería social con pretexto del virus
El Gobierno, junto con los lobbies abortistas, están aprovechando el coronavirus para imponer más aborto: lo consideran un “servicio esencial” y permiten saltarse ciertos trámites presenciales previos a los que las mujeres que van a abortar están obligadas por ley.
¿Y qué quieren ahora? Implantar que se pueda abortar el casa, el aborto farmacológico, ese aborto a domicilio que antaño criticaban las feministas radicales por la inseguridad que conlleva al no tener al sanitario de manera presencial, sino un seguimiento a distancia.
Esta medida se ha aprobado en tiempo récord durante el confinamiento en Escocia, Gales, Inglaterra, Colombia… Si no actuamos nosotros nadie lo hará, y esta práctica bárbara llegará también a España.
Todos sabemos, porque ya lo estamos viendo, que esta situación no va a durar unas pocas semanas. Ni siquiera unos meses. La izquierda y el Gobierno de España están aplicando su agenda ideológica y perpetuando sus reformas de ingeniería social con pretexto del virus.
Si permitimos ahora que se implanten medidas como el aborto desde casa, nunca serán derogadas, y habremos permitido que el aborto llegue a todos los hogares de España.
Si no exigimos en este mismo instante soluciones sanitarias y económicas éticas, coherentes con el derecho a la vida y la dignidad de las personas, cuando lo hagamos no solamente habremos dejado muchas personas atrás, sino que habremos abandonado la propia humanidad.
Di no al aborto desde casa: por la vida del feto y la salud de la madre. ¡No al aborto!
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