Un alto cargo del Ministerio de Sanidad de Nueva Zelanda considera que el término «bebé no nacido» no es científico no tiene una definición comunmente aceptada. La directora general adjunta en funciones Clare Perry se ha man9ifestado en estos términos en una respuesta oficial a una cuestión planteada por la organización pro vida Right to Life.
A través de un sistema de consulta pública mediante el cual los ciudadanos neozelandeses o los residentes permanentes pueden preguntar por una información oficial a los organismos públicos, Rigth to Life preguntó: ¿Qué prueba médica o biológica tiene para probar que el bebé no nacido no es un ser humano con derecho a vivir hasta su nacimiento?
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Suscríbete ahoraLa respuesta concreta de Perry fue: «La información que usted está buscando en este caso no está en manos del Ministerio y deberá crearse para responder a su demanda» tal y como informa Ken Orr, portavoz de Right to Life.
La ciudadanía «tiene derecho a saber por qué el ministerio que ahora preside la industria del aborto en nueva Zelanda no está preparado para reconocer que el término ‘no nacido’ está ampliamente aceptado, que la vida humana comienza en la concepción y que cada bebé no nacido es un milagro de la amorosoa creación de Dios, único e irrepetible», explica Orr.
Rigth to Life se pregunta del mismo modo por qué el ministerio desprecia un informe de la Comisión Real sobre contracepción, la esterilización y el aborto que acompañaba la pregunta y que en 1977 aseguraba que «había recibido pruebas biológicas de expertos de tod oel mundo que confirman que la vida humana comienza en la concepción», ta y como refleja Righ to life en un comunicado.
En concreto, dicha comisión, señala: «El niño desde la implantación tiene un estado que le da derecho a la preservación y protección; desde la implantación hasta el nacimiento, los cambios en el feto son solo de naturaleza evolutiva. Los tres eventos sugeridos como significativos, a saber, la aceleración, la viabilidad y el desarrollo del cerebro, no son más que etapas en ese desarrollo y no indican ningún cambio cualitativo en el niño en desarrollo que lo haga no humano en un punto del tiempo y humano en otro«.
Al mismo tiempo, Right to Life denuncia como contradictorio que el Gobierno anime a las mujeres embarazadas a protegerse «contra la gripe y el catarro» como forma de «protegerte y proteger a su hijo no nacido».
Más recientemente, en referencia a la pandemia provocada por el coronavirus, el Gobierno recomienda: «Para evitar la infección de covid-19, después de las 28 semanas [de embarazo], las mujeres embarazadas deben tomar precauciones extraordinarias y mantenerse bien en un momento en el que el crecimiento del niño significa mayores demandas de oxígeno de la madre».
Del mismo modo, el departamento gubernamental de Salud especifica en su web que «a las 7 semanas tu hijo tienes unos 8 milímetros de la cabeza a los pies. El cerebro crece y el corazón comienza a latir. Las orejas, los brazos y las piernas también comienzan a desarrollarse. Tu hijo comenzará a moverse, aunque aún no lo puedes notar».
También incluye recomendaciones contra el consumo de alcohol, el tabaco y las drogas durante el embarazo «en la medida en que afecta a tu hijo y puede causarle problemas de salud».
¿Por qué el ministerio reconoce la humanidad del bebé nonato sólo cuando es un hijo deseado y niega la humanidad de los niños no deseados y que van a ser matados con violencia, en palabras de la primera ministra Jacinda Ardern, como»una elección reproductiva para las mujeres»?, se pregunta Orr.
Nueva Zelanda ha aprobado recientemente una legislación que retira el aborto de su Código Penal para permitirlo de manera libre durante las primeras 20 semanas de vida prenatal y con amplísimas excepciones desde ese momento hasta el final de la gestación, l que en la práctica supone la despenalización hasta el parto del aborto.
