Los doctores Leandro Rodríguez Lastra y Yamila Custillo son fieles a su vocación de médicos y al juramento hipocrático que protege la vida humana frente al crimen del aborto. Su coherencia les ha valido ser procesados por «violencia obstétrica» e «incumplimiento de deberes de funcionario público» por negarse a realizar un aborto, actuación médica que propició que tanto la vida de la madre como la del hijo fueran preservadas.
Rodríguez Lastra, jefe del servicio de Ginecología del hospital Pedro Moguillansky de la localidad de Cipolleti (Argentina), recibió a una joven de 19 años embarazada de 22 semanas (5 meses y medio de embarazo) que tenía contracciones.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa madre, que quedó encinta tras ser víctima de una violación, había consumido unas pastillas que alguien le facilitó para provocar la muerte de su hijo y llegó al centro médico derivada desde otro hospital en la localidad rionegrina de Fernández Oro.
Según diversas informaciones, el doctor se negó a practicarle un aborto porque existía riesgo para la madre y porque el nuevo niño era «viable». Así, acordó con la joven madre prolongar el embarazo hasta la semana 35, de tal forma que ambas vidas se salvaron.
Denuncia de una diputada
Tanto Rodríguez, como doctora Yamila Custillo, que también declinó la posibilidad de inducir la muerte del bebé, fueron denunciados al día siguiente por la diputada Marta Milesi, kirchneristay conocida por ser impulsora de leyes a favor del aborto y eutanasia.
Una vez admitida a trámite la denuncia, los galenos argentinos fueron procesados e imputados por los delitos antedichos. En concreto, el Ministerio Público acusa a Rodríguez Lastra de «aplicar medicamentos para inhibir las contracciones que estaba teniendo la joven embarazada». La doctora Custillo es acusada de no realizar el aborto al asumir la guardia del servicio de Ginecología al día siguiente.
Rodríguez Lastra debe presentarse en el juzgado este martes para prestar declaración, para lo que contará con el apoyo presencia de miembros de Unidad Provida y Médicos por la Vida en Argentina.
