La dictadura cubana no permitirá al doctor Óscar Elías Biscet viajar a España para recoger el premio HazteOir.org que la plataforma provida tiene previsto entregarle el sábado 15 de octubre en Madrid. El motivo, claro, es que Biscet no sólo es un destacado médico sino un firme opositor al régimen castrista.
El propio doctor Biscet ha lamentado a través de una carta no poder asistir a la capital de España para recoger el premio HazteOir:
Estoy feliz por haber sido seleccionado por su organización a este distinguido premio de humanidades. Sobre todo, porque me recuerda a muchos providas españoles que trabajan intensamente por lograr el respecto a la dignidad del ser humano no nacido y su protección jurídica por parte del Estado.
Del mismo modo, muchos españoles alzaron sus voces ante mi injusto encarcelamiento por mis actividades en favor de la vida y los derechos humanos de los cubanos. Estos son los motivos por los que actualmente el régimen totalitario de Cuba no me permite estar junto a Uds. y recibir tan distinguido premio. En este caso, me gustaría la solidaridad de Ud. y demás colegas para denunciar a la opinión pública los actos arbitrarios contra mi persona. En un futuro cercano Cuba será libre y podré estar con Uds.
Hay que recordar que el doctor Biscet fue encarcelado por el régimen comunista por denunciar la muerte de los bebés que sobrevivían al fármaco Rivanol y denunciar la responsabilidad del Partido Comunista ante la muerte de tantos ninos inocentes. Así lo denunció en una entrevista concedida a Actuall el pasado mes de mayo: «Ser provida en Cuba me costó años de tortura. No me arrepiento».
El día en que Biscet descubrió que las denuncias de las mujeres eran ciertas, denunció, pero aquello no fructificó porque nadie hizo nada en el hospital
El día en que Biscet descubrió que las denuncias de las mujeres eran ciertas, denunció, pero aquello no fructificó porque nadie hizo nada en el hospital. Había mucho miedo al régimen castrista. Pero él, armado de valor, elevó su queja a instancias superiores y descubrió con sorpresa la complicidad del Partido Comunista.
HazteOir.org lanza una alerta
El enemigo era muy poderoso, pero el doctor Biscet siguió adelante. Por supuesto, aquello no le salió gratis. El precio que pagó por su denuncia fueron 11 años de cárcel en Cuba con torturas y vejaciones mientras su mujer y su hijo sufrían la represión del régimen castrista.
A pesar de todo Óscar Biscet dice que no guarda rencor y sigue trabajando por una Cuba libre que respete los derechos humanos, la democracia y la libertad por métodos no violentos: «Debemos de cambiar el odio que impone el régimen cubano por el amor a la verdad, a la libertad y a los derechos humanos».
Actualmente el doctor Biscet continúa preso en una especie de isla-cárcel de la que no le dejan salir, ni siquiera a recoger un premio. Por este motivo HazteOir.or ha lanzado una alerta en la que pide al Gobierno de Raúl Castro que permita al doctor provida el premio que merece.
Comentarios
Comentarios